El asunto sobre cuánto litio hay disponible para las mineras se ha convertido en una obsesión entre los observadores del mercado debido a la importancia vital de Atacama para satisfacer un previsto auge en la demanda mundial del metal que se utiliza en las baterías de vehículos eléctricos.
Un regulador chileno amenazó con acciones legales a la principal minera de litio del mundo, Albemarle, otorgando cinco días para que la empresa presente un plan de entrega de datos sobre sus reservas del metal ultraligero, según documentos obtenidos por Reuters.
Albemarle logró en el 2016 la aprobación de Chile para aumentar su producción en el salar de Atacama, que suministra una cuarta parte del litio del mundo, con la condición de que la minera demuestre que sus reservas podrían sostener el aumento de producción.
La agencia nuclear chilena CCHEN, que otorga licencias para las exportaciones de litio del país, dijo que tras más de un año Albemarle no había proporcionado datos adecuados sobre las reservas que el regulador pidió, según una carta del 4 de enero obtenida por Reuters en virtud de Ley de Transparencia local.
Albermarle ha tratado de mantener parte de esos datos confidenciales pero el regulador ha rechazado hasta ahora sus argumentos.
El asunto sobre cuánto litio hay disponible para las mineras se ha convertido en una obsesión entre los observadores del mercado debido a la importancia vital de Atacama para satisfacer un previsto auge en la demanda mundial del metal que se utiliza en las baterías de vehículos eléctricos.
“A la fecha, su representada no ha dado cumplimiento a la entrega de la información requerida”, escribió CCHEN a Ellen Lenny-Pessagno, gerente de Albemarle en Chile. La carta da a la minera, que tiene su sede en Estados Unidos, cinco días para entregar la información o explicar cómo y por qué ésta debe permanecer confidencial.
“La CCHEN se reserva el derecho de ejercer las facultades legales y hacer efectivas las medidas que correspondan, en caso de que la información no sea entregada en tiempo y forma”, añadió la agencia en su carta.
El director ejecutivo de CCHEN, Jaime Salas, dijo a Reuters por correo electrónico que entre las posibles acciones están “todas las facultades que posee una autoridad como la CCHEN, en el área de litio”.
Albemarle dijo a Reuters en un comunicado que no había ningún conflicto con CCHEN y señaló que planeaba emitir una pronta respuesta.
“Esta carta es parte de la coordinación necesaria para que CCHEN pueda acceder a la información adicional solicitada”, dijo la compañía, y señaló que dependía del regulador el “previo cumplimiento de los requerimientos de confidencialidad al ser información comercialmente sensible contenida en esa documentación”.
El regulador ya ha rechazado argumentos anteriores de Albemarle sobre confidencialidad.
La disputa entre Albemarle y CCHEN comenzó a fines del 2019, poco después de que la compañía presentó un informe que describe sus reservas de litio, según muestran los documentos.
Los reguladores cuestionaron la metodología y las conclusiones de la empresa, pero Albemarle se negó a proporcionar más detalles, diciendo que las reglas de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, la SEC, le impedían hacerlo.
CCHEN rechazó ese argumento, señalando que “la normativa extranjera, así como las exigencias de instituciones foráneas, no son exigibles ni aplicables en Chile”.
En septiembre, Albemarle dijo en una carta a CCHEN que los funcionarios de la agencia podían visitar sus oficinas para ver “la documentación adicional solicitada”, pero solo si la agencia aceptaba “ciertos requisitos de confidencialidad”.
El regulador CCHEN depende en parte de las empresas para proporcionar datos sobre las reservas de Atacama. El acuerdo que alcanzó con Albemarle requiere que la minera cumpla con sus condiciones o se arriesgue a la suspensión de su licencia de exportación.
Albemarle ha enfatizado en los últimos años que opera los “mejores” recursos de litio del mundo, al mismo tiempo que cuida el medio ambiente y las comunidades locales, incluso en Atacama.