FOTO ARCHIVO: una vista aérea muestra piscinas de salmuera de la minera de litio SQM en una salina en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, el 10 de enero de 2013
Cuando comenzó a dispararse la demanda mundial de litio en 2016, la entonces presidenta chilena Michelle Bachelet le encargó a la cuprífera estatal Codelco la tarea de entrar al novedoso mercado del componente para baterías y sacar jugo a las reservas que posee la nación sudamericana.
La minera -que transfiere todas sus ganancias al Estado- dijo entonces que buscaría un socio para que le ayudara a extraer el litio, con el que Bachelet quería beneficiar a todos los chilenos.
Pero tres años después aún no tiene uno, los planes sufrieron reveses y se han ralentizado por barreras judiciales y regulatorias, y hay un decreciente apoyo dentro de la empresa para llevarlos a cabo, según una revisión de Reuters de documentos oficiales y entrevistas con ejecutivos de la firma.
Este lento avance hace que el suministro de litio del país, el segundo mayor productor mundial después de Australia, siga dependiendo del Salar de Atacama, sede de los principales productores privados SQM (SQM_pb.SN) y Albemarle (ALB.N), donde autoridades sopesan restringir el uso de agua.
Un alto ejecutivo de Codelco dijo que la industria del litio era “demasiado marginal” para Chile en comparación con el cobre para garantizar un interés sustancial y que las inversiones valgan la pena.
Las exportaciones totales de litio de Chile fueron de 828 millones de dólares en 2017, menos de una décima parte de los 11.637 millones en ingresos por venta de cobre propio de Codelco ese mismo año.
Otro ejecutivo de alto nivel en Codelco, que pidió omitir su nombre por no ser portavoz autorizado, acotó que la compañía asignó “prioridad cero” al litio, lo que fue confirmado por un funcionario con conocimiento del tema.
Codelco opera siete minas de cobre y el año pasado produjo casi el 10 por ciento del cobre global, otro metal clave en la revolución del auto eléctrico. Pero hasta ahora no ha producido nada de litio.
COBRE VS LITIO
Fuentes en la firma dijeron que el impulso al metal ligero era más bien político, y que el respaldo había disminuido mientras la empresa batalla por obtener cada dólar para financiar su ambicioso plan de inversiones en cobre.
Bajo el gobierno de centroderecha de Sebastián Piñera, que asumió en marzo pasado, Codelco congeló planes para explorar en Mongolia y se ha centrado en su programa de 39.000 millones dólares en 10 años, reducir costos y aumentar la productividad en sus yacimientos de cobre.
Codelco, en un correo respondiendo a preguntas enviadas por Reuters, dijo que estaba impulsando planes para comenzar exploraciones y hallar socios para los yacimientos de Pedernales y Maricunga, pero reconoció que había enfrentado desafíos.
Una de las fuentes dijo que hubo reuniones con empresas privadas pero no se avanzó en estos dos proyectos por falta de estudios y datos concretos.
Las dificultades ponen en duda la noción de que asociarse con una estatal chilena es la mejor forma de avanzar en la industria del litio, estrechamente controlada por el Estado.
“El gran problema que hay en Chile es que, salvo los dos grandes productores que han estado produciendo hace muchísimos años, el espacio para nuevos proyectos es muy poco”, dijo Juan Carlos Guajardo, jefe de la consultora Plusmining.
“Lo que podría haber hecho Codelco (para impulsar la industria) se ve que va bastante lento”, agregó.
La gigante estatal ha enfrentado demandas de una minera rival en su proyecto del salar de Maricunga, y los reguladores expresan escepticismo sobre la cantidad de litio que puede producir Pedernales.
Pero para el Ministerio de Minería de Chile los salares de Maricunga y Pedernales están entre los más “económicamente viables” después de Atacama, que actualmente aporta casi el 40 por ciento del litio del mundo.
Aunque ninguno posee ni un décimo de las reservas de Atacama, tienen concentraciones relativamente altas de litio, según datos del ministerio.
OBSTÁCULOS
En julio de 2017, Codelco pidió al regulador nuclear CCHEN, que supervisa la venta y exportación, un permiso para extraer 137.388 toneladas de litio equivalente por 36 años.
Un año después, CCHEN le autorizó sólo 40.000 toneladas, menos de un tercio de su solicitud, diciendo que los estudios de reservas no justificaron la suma más grande, según minutas de sesiones del comité ejecutivo obtenidas por Reuters.
Codelco apeló la decisión en septiembre y el mes siguiente envió a un grupo de lobby a dialogar con CCHEN, según registros de transparencia vistos por Reuters.
“La cuota otorgada no permite salir en la búsqueda de socios (en Pedernales)”, dijeron los representantes de Codelco al director de CCHEN en la cita de octubre en sus oficinas, según el acta. CCHEN ha solicitado más información a la minera.
En todo caso, la firma dijo en su respuesta que el foco está en Maricunga y más adelante se abordará Pedernales.
Codelco explicó a Reuters que cuenta con una cuota de explotación razonable en Maricunga pero en Pedernales es insuficiente para desarrollar un proyecto de largo plazo, aunque se revisaría una vez que se tengan mayores avances técnicos.
Al gigante de cobre le ha ido mejor en Maricunga aunque, si bien ha obtenido permisos de exportación, posee solo el 18 por ciento de los derechos mineros en el yacimiento de 145 kilómetros cuadrados, lo que genera conflictos con sus vecinos.
Minera Salar Blanco, que posee los derechos cercanos en Maricunga y que alguna vez planeó asociarse con Codelco, había presentado una demanda el año pasado para impedir que la estatal desarrollara sus participaciones.
La pequeña minera privada, que pertenece en un 50 por ciento a Lithium Power International (LPI.AX), eventualmente abandonó la demanda, pero desde entonces avanza sola, dejando a Codelco con solo una porción del terreno y sin socio.
En el caso de Maricunga, la firma dijo que dado que la aprobación ambiental se tramitará este año, espera poder iniciar la campaña de exploración durante 2020 y parte del 2021.
Jaime Alee, un analista que trabajó como consultor de inversionistas foráneos que buscaban oportunidades en el mercado local, dijo que empezaban a tener claro el panorama.
“Asociarse con una empresa estatal genera más barreras que ventajas”, afirmó.
Reporte de Fabián Andrés Cambero y Dave Sherwood. Editado por Pablo Garibian