Ingresos irregulares registran caída de 73% respecto al 2022

CARABINEROS DETUVO A TRES PERSONAS QUE HABRÍAN INGRESADO AL PAÍS POR UN PASO NO HABILITADO.

El panorama habitual conformado por caravanas de migrantes que transitaban por la costanera de Antofagasta entre 2021 y comienzos de 2022, a lo que se agregaban centenares de familias extranjeras o de marchantes solitarios que pernoctaban en sectores costeros, hoy muestra escenario que dista de aquel período debido a una sostenida baja en el flujo migratorio.

Esta disminución en el tránsito de extranjeros, que en su mayoría se dirige a regiones de más al sur del país, ocurre en medio del despliegue de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública en zonas limítrofes. Una intensificación en labores de control fronterizo activada a partir del 25 de febrero pasado, como parte de la puesta en marcha de la Ley de Infraestructura Crítica.

De acuerdo a datos de la Policía de Investigaciones (PDI), entre enero y abril de este año la Región de Antofagasta registra 574 denuncias y autodenuncias por ingresos por pasos no habilitados. Esta cifra contrasta con las 2.134 denuncias y autodenuncias de igual período de 2022 y con las 2.499 denuncias reportadas entre enero y abril de 2021.

La disminución del flujo migratorio se extiende a las demás regiones nortinas y también a localidades como Colchane, en la Región de Tarapacá considerado como el epicentro de la crisis migratoria, según han reportado autoridades locales y del nivel central.

"Trabajar por más y mejor control de fronteras nos ha permitido reducir en un 56% la cantidad de ingresos irregulares en la Macrozona Norte durante la primera parte del año, respecto al mismo período del 2022", dice una reciente publicación del Gobierno de Chile en su cuenta en redes sociales.

Denuncias

Según los datos de la PDI, entre enero y abril de este año la entidad reporta a nivel país 14.530 denuncias y autodenuncias por ingreso por pasos no habilitados. Un registro que representa una notoria baja comparado a las 22.725 denuncias y autodenuncias por ingresos por pasos no habilitados reportadas en el mismo período de 2022.

Jonathan Cifuentes, coordinador del Área Social de la Pastoral de Movilidad Humana del Arzobispado de Antofagasta -entidad que en medio de la crisis migratoria ha prestado ayuda humanitaria a familias migrantes-, reconoce la baja en el tránsito de migrantes.

"La migración siempre se tiene que ver de una manera muy dinámica, porque los flujos van cambiando y también esto tiene que ver con las políticas que ha implementado el Gobierno con respecto a la frontera. Entonces se ha visto una baja muy considerable, en comparación a los tres años en que pudimos evidenciar altas cantidades de personas ingresando por pasos no habilitados. Ahora frente a las restricciones implementadas en la frontera, no se podría decir que se terminó el problema migratorio, sino que más bien hay una baja sustancial. También muchas familias se están yendo del país, por lo que al final de cuentas va bajando la población migrante", dice.

"Al no haber respuestas por parte del Gobierno con respecto al tema regulatorio en la población migrante se va generando también este desgaste en familias, que están optando por irse del país. Este desgaste ocurre porque el Gobierno no da una respuesta clara sobre qué va a hacer con las personas que están de manera irregular en nuestro país. Muchos están esperando la autodenuncia o la carta de expulsión; pero eso se puede demorar uno, dos o tres años. Entonces, muchas familias están optando por irse, porque al final de cuentas no pueden trabajar, no tienen un permiso de trabajo y si no tienen trabajo no tienen dinero y si no tienen dinero no pueden optar a una vivienda. Por lo cual siempre estaban en la calle. Por lo mismo, se ha visto una notoria disminución de personas que han ingresado al país", añade Cifuentes.

Según Cifuentes, como parte de las prestaciones sociales otorgadas por el Área Social de la Pastoral de Movilidad Humana del Arzobispado de Antofagasta entre 2021 y 2022 se brindaron más de 500 atenciones a familias extranjeras (sociojurídica y asistencia humanitaria). Mientras que las familias que recibieron albergues en casas de acogida superaron el centenar.

Hoy, detalla Cifuentes, una de las casas de acogida del Arzobispado alberga unas tres familias migrantes. Sin embargo, en el período de mayor demanda este recinto operaba a su máxima capacidad con unas diez grupos familiares, mientras otras aguardaban a que se liberara algún espacio. "Durante 2021 principalmente había personas pernoctando en las plazas, las playas y espacios públicos . Ahora, en cambio, ya no se nota casi nada", explica Cifuentes.

Bloqueos de pasos

Como parte de estas estrategias, a partir de octubre pasado en la provincia de El Loa se implementó un catastro geográfico en la provincia de El Loa para identificar los pasos fronterizos no habilitados que organizaciones criminales emplean para la salida de vehículos robados y la internación de drogas y armas. Una arista a la que se suma el tráfico de migrantes.