Fuente:
Mercurio de Calama
La exitosa profesora y escritora Eva Siares Flores, reconocida en el mundo de la cultura y gastronomía de
la zona por sus escritos que recopilan la historia de los poblados de Atacama La Grande lanzó su úlyimo trabajo titulado “Retazos de la historia de San Pedro de Atacama” donde narra las curiosas y simpáticas historias del poblado turístico ocurridas duranteel siglo XX.
La actividad se realizó en dependencias de la junta de vecinos de la localidad, hasta donde llegaron autoridades, personajes destacados, amigos y cercanos a Siares, quien se mostró muy conternta de poder seguir contribuyendo al patrimonio inmaterial de San Pedro de Atacama.
“Es un libro que recuerda el pasado y el presente de muchas de las familias y personas que todavía están vivas, donde cuento cómo era la vida antiguamente en San Pedro de Atacama con un río más caudaloso, con mucha más agricultura y cuando todavía no existía el turismo como hoy en día", expresó Siares.
Además la escritora destacó en su texto a los personales que realizaron un aporte en el ámbito social, deportivo y cultural del período comprendido entre los años 1920 y1980.
Historias
"La gente más antigua recuerda como era antes el tema de la luz eléctrica, que se generaba por medio de un motor durante tres horas al día, incluso diez para las diez de la noche se apagaba unos segundos la luz y volvía, lo que significaba que dentro de diez minutos San Pedro de Atacama quedaba a oscuras, entonces la gente corría para sus casas para no quedar en medio de la oscuridad", Enfatizó Siares.
Esta iniciativa fue realizada gracias a los aportes Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) y ahorros que ella tenía guardados. Recalcar que este el quinto libro que pública la docente y con el cual espera obtener el mismo éxito que tuvo con sus anteriores textos.
La contadora de historias aprovechó la oportunidad para agradecer a todas las personas que colaboraron en este
Proyecto y espera que toda la comunidad reciba de buena manera este material histórico.
Fuente:
Mercurio de Calama