Cuando la minería vive días complejos hay otras riquezas no explotadas en toda su dimensión en nuestra provincia. Aunque se ve como un pobre desierto, la provincia del El Loa es una gran fuente de riquezas que debemos aprovechar, preservar y administrar con inteligencia.
Es indudable que la minería es el pilar del desarrollo en El Loa, pero sabemos que no será eternamente y que es necesario ir potenciando otras oportunidades que aún están en pañales en la zona.
Y recién comienza a vislumbrarse oportunidades en el desarrollo de las energías renovables no convencionales, en la astronomía, en algunos cultivos especiales como los vinos de altura, el desarrollo del litio y el turismo.
Este último asentado en San Pedro de Atacama con una amplia oferta en sus alrededores, pero que no es suficiente.
Primero, porque se necesita dar un ordenamiento a todos los sectores ligados al turismo, para que esta oferta sea sustentable en el tiempo, vaya de la mano con el trabajo de las comunidades originarias y del medioambiente, para que pueda funcionar sin contratiempos.
Además, el turismo en esta zona pueden funcionar todos los días del año por su clima privilegiado, salvo algunas excepciones. Pero un negocio que opere todo el año no puede ser reducido a unos pocos empresarios, y debiera ser una oportunidad para todos los habitantes de la zona.
Y la conectividad, los servicios, las ofertas y la promoción debieran estar mirados en esta dirección, con el fin de acrecentar todos los sectores de la provincia, conocidos como Atacama la grande y Alto El Loa.
En nuestra región hay 320 atractivos turísticos y de ellos 141 están en Calama y San Pedro, y un 61% del total con características internacionales que están en la provincia.
Es que en la zona hay varios con una significación importante para el mercado turísticos internacional como los géisers del Tatio, las lagunas altiplánicas, los pukarás, el valle de la luna, entre otros.
Esta zona está entre los mejores destinos de turismo de aventura del mundo y debiéramos potenciar este recurso para ponerlo en el sitial que corresponde.
El sector público y privado, más los municipios y el Sernatur deben unirse para poder acrecentar esta oportunidad en un trabajo integral que además permitirá un mayor desarrollo a la zona.