En Calama y Chiu Chiu se le ha observado invadiendo potreros con alfalfa, maíz y hortalizas, mientras que agricultores de la zona han declarado pérdidas de hasta 80% en sus siembras. Asimismo, se le ha visto creciendo profusamente a orillas de canales de riego, sectores de alto riesgo ya que sus semillas pueden fácilmente infestar otro predios aguas abajo.
Los primeros reportes de la aparición de la mostaza negra en la ciudad se remontan a unos cinco años atrás, cuando los agricultores del sector Cerro Negro comenzaron a observar el crecimiento de esta maleza en sus terrenos.
Se trata de una planta perenne de 50 a 100 cm de altura, muy ramificada a partir de una corona muy engrosada y fuerte, a partir del segundo año. Su nombre botánico corresponde a Lepidium latifolium L. y fue identificada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) en 2011.
Una de las mayores características de la mostaza negra es su agresividad, esto debido a que produce 15 billones de semillas y su diseminación puede ser a través de viento, agua, personas y vehículos.
La encargada regional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Bárbara Vega, señaló en la última reunión de la Comisión Regional de Gestión de Riegos Agroclimáticos y de Emergencia (CREA), que se debe efectuar un control integrado de esta maleza, siendo adecuada la realización de un programa de investigación.
“Este plan involucra el estudio biológico de la planta, lo que nos permitirá conocer en qué etapa de su crecimiento es más susceptible para ser tratada químicamente, conocer el efecto residual de cada producto y analizar de estructuras vegetales de la especie”, puntualizó Vega.
No obstante fue enfática en señalar que “la erradicación de la mostaza negra es un proceso que durará años, sobre todo porque involucra la participación de muchos sectores”.
Por su parte, el Director Regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Alexis Zepeda, explicó que el monitoreo de la plaga se está realizando desde hace un par de años. “Hemos concordado en avanzar en la formulación de un programa para el manejo de esta plaga, que nos permita avanzar en el conocimiento técnico y científico de ella, así como también en métodos prácticos para sus control, los que deberán ser difundidos entre los agricultores”.
“Vigilaremos diferentes sectores con el objetivo de alertar a los diferentes servicios públicos el avistamiento de esta maleza para que los agricultores puedan adoptar las medidas correspondientes”, puntualizó Zepeda.
Calama Poniente
Uno de los sectores más afectados por esta plaga es Calama Poniente, lugar donde ha invadido a una zona de 54 hectáreas. Agricultores de esta zona han reportado pérdidas entre el 80 y 100% de su producción.
Hasta el momento se desconoce si es posible recuperar esos terrenos, ya que los herbicidas que se aplican dejan los suelos inutilizables durante ocho meses.
El Presidente de la Asociación de Agricultores de Calama, Vonn Castro, explicó que el tema es bastante complicado ya que la mostaza negra es muy invasiva y mata todo lo que hay a su paso.
El dirigente planteó, además, que para abaratar recursos, debería existir coordinación entre organismos estatales y empresas privadas para agilizar el combate contra esta plaga.
“Trabajaremos en un proyecto en base a costos para presentarlo ante las empresas y poder conseguir los recursos”, puntualizó Castro.
San Pedro de Atacama
Otro lugar donde se han realizado avistamientos es en la localidad de San Pedro de Atacama. El Presidente de la Asociación de Regantes del Río San Pedro, Justo Zuleta, comentó que existe bastante preocupación en la zona dado la agresividad de la maleza.
“Dada la conexión de mercado que tenemos con Calama debido a la compra de alfalfa para el desarrollo turístico, este problema podría convertirse en catástrofe ya que el potencial de riesgo es bastante grande”, exclamó el dirigente.
Asimismo explicó que una de las primeras medidas de prevención será educar a los agricultores del sector, para que puedan identificar la mostaza negra y reportar su avistamiento a las instituciones que están trabajando en el control de la planta.
Para sortear el crecimiento de la mostaza negra se debe evitar que la planta florezca y semille; evitar la compra de guano y forraje de la zona actualmente infestada y evitar usar maquinarias sin desinfección, ya que las semillas pueden trasladarse en las fecas de animales, en los fardos y en restos de pasto que queda en las máquinas.