Si bien el cielo cambia de acuerdo a las diferentes estaciones del año, el espectáculo nocturno que entrega el desierto de Atacama es extraordinario en todo momento.
Observar las estrellas es una práctica que data desde tiempos ancestrales. Civilizaciones de todo el mundo han realizado extensos estudios sobre las pequeñas luces que aparecen en el cielo al caer el sol, los cuales han ayudado a establecer las bases de la astronomía actual a lo largo de la historia de la humanidad.
Sin embargo, no es necesario tener conocimientos científicos para poder disfrutar de la belleza que entregan los cielos nocturnos repletos de estrellas en el norte chileno. El desierto de Atacama se considera uno de los mejores lugares del mundo para observar este espectáculo y hay partes al aire libre de la región para vivir esta increíble experiencia.
El Observatorio Ckepi, cuyo significado es “Ojo” en la lengua Kunza del pueblo atacameño, está instalado a 2 mil 490 metros sobre el nivel del mar en la cima de una de las inmensas colinas cercanas al hotel, rodeado por la Cordillera de la Sal.
Al estar ubicado en uno de los lugares más secos del planeta, con zonas donde no se registran lluvias desde hace 23 millones de años, los visitantes de Nayara Alto Atacama pueden presenciar un cielo totalmente limpio, libre de nubes y de una claridad que sorprende a todo el que lo observa.
Así mismo, los 3 km de distancia que separan al hotel del pueblo de San Pedro de Atacama evitan que exista cualquier tipo de contaminación lumínica o acústica, permitiendo a los huéspedes sumergirse en la increíble atmósfera que se genera cuando cae el sol, donde la magia de una noche brillante llena de astros envuelve al desierto en un resplandor luminoso que invita a disfrutar de un momento único, contemplando la inmensidad del universo en vivo y en directo.
Para ofrecer una experiencia única, el observatorio cuenta con un sistema de iluminación especial que no interviene con la visibilidad del cielo y dispone de seis sillas giratorias en las cuales los visitantes pueden recostarse cómodamente a observar las estrellas y constelaciones que adornan el cielo de San Pedro de Atacama.
Además, con la ayuda de un potente telescopio y los conocimientos de los guías expertos que lideran esta experiencia, es posible contemplar sin esfuerzo los anillos de Saturno, los cráteres de la Luna, el polvo cósmico que da vida a las increíbles nebulosas y, con suerte, alguna supernova o explosión estelar.
“La cultura atacameña tiene una manera diferente de observar el cielo, y ello es parte de la charla que ofrecemos con el fin de lograr una conexión más cercana de quienes nos visitan con la cultura local”, afirma Claudia Morales, jefe de Excursiones de Nayara Alto Atacama.