Pese al activo rechazo de las 19 comunidades que integran el Consejo de Pueblos Atacameños, cuyos integrantes llegaron hasta el frontis de la Cámara de Comercio de Santiago para manifestar su molestia; se firmó ayer el acuerdo de conciliación entre Corfo y SQM, que modifica los contratos de arrendamientos y de proyectos que mantenían la Corporación y la minera que posee sus mayores operaciones en el salar de Atacama.
En lo medular, el acuerdo establece que SQM expandiría su producción anual al menos a 216 míl toneladas al 2025 y generaría recursos adicionales para el Estado, la región y las comunidades por US$ 8.300 millones entre 2018 y 2030.
NUEVAS REGLAS
Desde Corfo, explicaron que se trata de nuevas reglas para la minera, que deberá cambiar la estructura de gobierno corporativo, lo que otorgará garantías permanentes de pleno cumplimiento de lo acordado y desarrollo de prácticas alineadas con los estándares de empresas globales y la OCDE.
Entre estas, aumentar el nivel de temas de arrendamiento para igualarlas con lo establecido en el contrato de Albemarle; establecer los derechos y protecciones para Corfo como propietario del Salar de Atacama; establecer el más alto estándar de vigilancia de cumplimiento de contratos y normas ambientales.
Al mismo tiempo que la empresa aportar recursos a la Segunda región ya las comunidades locales; aportes significativos a investigación y desarrollo; opción de reserva de 25% de producción de litio para vender en Chile destinados a agregar valor al litio y no se modifica la fecha del contrato vigente hasta el año 2030.
El vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitrán, informó que “los acuerdos suscritos con Albemarle y SQM permitirán a Chile expandir significativamente la oferta de litio, facilitando el desarrollo mundial de la electromovilidad, con el consiguiente efecto positivo en la industria del cobre baja en emisiones de CO2.
La Corporación ha sido exitosa con su compromiso de establecer las condiciones que cautelen el interés público”.