Tras un análisis del “Programa de Desarrollo de la Ganadería Camélida de la Agricultura Familiar Campesina”, la evaluación de la iniciativa que permitió generar una oferta de productos con valor agregado en base a los camélidos fue bastante favorable y presenta grandes proyecciones económicas para los ganaderos de Atacama La Grande, desde el punto de vista de la alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna, y el seremi de Agricultura, Jaime Pinto.
Ante los positivos resultados que enfrentó el proyecto a los 3 años de su implementación, iniciativa ejecutada por la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, supervisado por el ministerio de Agricultura a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), y financiado por el Gobierno Regional, el titular de agricultura en su compromiso por potenciar a la pequeña agricultura de Atacama La Grande a través del apoyo a los agricultores indígenas y rurales del sector, estableció una reunión con la jefa comunal, con quien generó una alianza de trabajo para evaluar y analizar diversas opciones que permitan dar continuidad al programa.
La seremía de Agricultura, por su parte, ya se encuentra estableciendo nexos con FIA para prolongar la ejecución del programa con la finalidad de ampliar su cobertura, sobre todo porque actualmente se cuenta con los equipos técnicos y tecnológicos que garantizarían la ejecución de una nueva etapa.
Sin embargo, el interés por reactivar el programa surge por el exitoso emprendimiento comunitario que desarrollaron comunidades indígenas de Socaire, Talabre y Machuca, las cuales entre otros aspectos lograron la incorporación de prácticas de manejos productivos en la ganadería camélida abriendo un nuevo nicho comercial.
El seremi de Agricultura, destacó que “el resultado del análisis de esta primera etapa fue muy positivo por cuanto permitió dotar de infraestructura y equipamiento a las comunidades para mejorar los subproductos de la ganadería que muchas veces se desperdiciaban. Este es el caso de la lana de llamo y su fibra textil, los cuales gracias a las nuevas técnicas que aprendieron los ganaderos pueden sacar mayor provecho y rentabilidad”.
Asimismo, el titular de la cartera, explicó que las gestiones por reactivar el programa “obedece a escuchar a las autoridades locales, quienes tienen mayor contacto con su gente y agricultores para así poder desarrollar iniciativas en conjunto que consideremos que presentan mayor posibilidad de éxito a futuro, y en ese sentido esto busca reunir apoyos políticos y técnicos cuyo fin, en este caso, es potenciar la actividad ganadera de la región que hoy está bastante diezmada”.
En tanto, Sandra Berna, destacó que “estoy muy satisfecha tras esta reunión por el interés del seremi de Agricultura de invitarnos a retomar los proyectos que tenemos en conjunto. Nosotros comprometemos todo nuestro apoyo para que podamos avanzar y trabajar por los agricultores, ganaderos y regantes. Hay harto por hacer como retomar el programa camélidos, ya que son los mismos agricultores quienes nos han manifestado que retomemos esto porque aprendieron bastante y ese proyecto no puede quedar inconcluso porque se proyectaban en generar una nueva unidad de negocio”.
Logros alcanzados
Algunos de los resultados más significativos que se obtuvieron en el proceso de ejecución del “Programa Camélidos” tienen relación a la incorporación de prácticas de manejos productivos en la ganadería de llamas y otras especies, muestreo y análisis de calidad de fibra de llama, catastro de aspectos nutricionales, sanitarios y reproductivos. Además, se dictó charlas y talleres destinados a los ganaderos e integrantes de comunidades, entre otros aspectos.
Sin embargo, los avances más reveladores se centraron en el mejoramiento genético de las llamas del sector, y para contribuir a perfeccionar los parámetros productivos de los rebaños, el programa hizo entrega de dos llamas provenientes del sur del país, ejemplares que fueron utilizados como machos reproductores por contar con características fenotípicas de calidad e interés para el sector.
Asimismo, el programa permitió el mejoramiento de la calidad de la fibra textil obtenida de los camélidos, el cual permitió la elaboración de diversos diseños de tejidos atacameños los que antes se traían a la zona desde regiones vecinas.