Continúa la matanza indiscriminada de vicuñas en el altiplano de la Región de Antofagasta

La fauna propia de nuestra región debiera ser respetada y protegida, no sólo por las instituciones que cumplen con esa responsabilidad, como la CONAF y el SAG, sino también por la misma comunidad. Lamentablemente el valor comercial que se le da a la piel de las vicuñas  ha traído nefastas consecuencias para los auquénidos.

El Salar de Tara vuelve a ser escenario de una injusticia. 29 vicuñas muertas fueron encontradas por la Conaf, personal del SAG y policía de investigaciones, durante un patrullaje preventivo.

Durante marzo y abril suman 51 ejemplares hallados sin vida y sin pieles, lo que apunta directamente al valor comercial que tiene el pelaje de este animal típico de la zona. Las primeras indagaciones apuntan a que los responsables serían los integrantes de la misma banda que a mediados del mes pasado mató a 22 vicuñas.

La comercialización de estas pieles genera bastantes utilidades por su alto costo, pero éstas prácticas son completamente ilegales, de modo que las sanciones a quienes resulten los culpables de la matanza indiscriminada a estos ejemplares de la fauna altiplánica, serán duras.

Amenazas constantes

La vicuña austral sufre amenazas constantes, que con el tiempo han provocado un daño en la biodiversidad de la especie. El turismo no regulado, la presencia de personas en faenas de construcción, la prospección de recursos con fines productivos y, por supuesto, la caza furtiva, son los principales responsables de la situación que las viculas sortean en el desierto.

Por ello, los programas de control y fiscalización son fundamentales para no dejar impune a los cazadores, quienes nuevamente demostraron la vulnerabilidad de este auquénido, al cual habrá que poner especial atención y protección por parte de las autoridades.

 El llamado es a denunciar estos hechos, ya sea a la Policía de Investigaciones, como también la Conaf y el SAG.