Los 195 trabajadores del observatorio ALMA, el más grande del mundo y situado en el norte de Chile, terminaron con la huelga de 17 días tras llegar a un acuerdo en las reivindicaciones salariales que solicitaban, informó la organización a la prensa.
Los trabajadores, entre los que se cuentan mecánicos, ingenieros, físicos y operarios de antenas, entre otros, demandaban una mejora salarial del 15 % sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Además, un aumento de las asignaciones especiales por el aislamiento y la altura (5.000 metros sobre el nivel del mar) en donde trabajan y de los beneficios educacionales para los hijos de los empleados.
El acuerdo que ha permitido que los trabajadores del observatorio ALMA retornen este lunes a sus trabajos, establece que estos tendrán una reducción de su jornada laboral tanto en el observatorio en la región de Antofagasta, en el norte de Chile, como en las oficinas de Santiago, a contar del 1 de enero del 2014.
Asimismo, los 195 trabajadores que pertenecen al sindicato, de un total de 270, recibirán un bono de término de conflicto, el pago por la totalidad de los días que se extendió la huelga, un aumento del bono de trabajo en altura y un incremento para quienes reciben salarios más bajos.
En declaraciones que difunde la página digital de La Tercera, el director de ALMA, Pierre Cox, aseguró que les "satisface el hecho de que ambas partes hayan finalmente logrado alcanzar un acuerdo que permitirá reanudar las operaciones del mayor radiotelescopio del mundo, para poder seguir entregando resultados científicos espectaculares".
Durante estos 17 días de paro no realizaron observaciones científicas, ya que los equipos que recaudan los datos se encontraban paralizados.
El director de Associated Universities Inc (AUI) en Chile y empleador de los trabajadores de ALMA, Eduardo Hardy, subrayó que "lo fundamental es que haya habido un acuerdo con un contrato colectivo que satisface a todos"
ALMA (Atacama Large Millimeter/Submillimeter Array), el observatorio más grande del mundo con más de 60 antenas que captan señales desde el espacio, está emplazado a 5.000 metros de altitud en el desierto de Atacama, en el Llana de Chajnantor, que en "kunza", la lengua de los antiguos atacameños, significa "lugar de despegue".