Esta iniciativa fue tomada por las comunidades con el apoyo que la ONG FIMA en el marco de su Proyecto INCIDE, a través del cual se busca acompañar a la comunidad de San Pedro de Atacama para que utilicen las herramientas que nuestra institucionalidad les entrega para el ejercicio de sus derechos.
Marcela Ramos, Presidenta de la Asociación de Regantes de San Pedro de Atacama, junto a Gabriela Burdiles y Andrea Sanhueza de ONG FIMA, presentaron en el MOP una solicitud de Consulta Indígena por la Reforma al Código de Aguas que actualmente se discute en el Senado.
La solicitud fue realizada en representación de las Asociaciones Atacameñas de Regantes y agricultores de San Pedro de Atacama y del Río Vilama, agrupaciones que han manifestado su preocupación por lo que pueda ocurrir frente a esta modificación.
En la oportunidad, también se reunieron con Luisa Díaz, del área de Participación Ciudadana y asuntos indígenas del Ministerio, quien escuchó los argumentos de las comunidades atacameñas para dicha solicitud. Entre los que se encuentran:
No consideración de usos ancestrales,
Prioridad de usos extractivos,
No consideración de organizaciones no constituidas bajo el código de agua como son las de la ley indígena (como estas asociaciones),
No consideración de mecanismos de asistencia financiera para cumplir con obligaciones nuevas de monitoreo e información de extracción aguas, entre otras.
Esta iniciativa fue tomada por las comunidades con el apoyo que la ONG FIMA en el marco de su Proyecto INCIDE, a través del cual se busca acompañar a las comunidades de San Pedro de Atacama para que utilicen las herramientas que nuestra institucionalidad dispone para el ejercicio de sus derechos.
El proyecto se está realizando desde hace aproximadamente un año y a través de él se han realizado talleres de capacitación en temáticas de institucionalidad ambiental, jornadas de incidencia para sensibilizar respecto al cuidado de nuestro medio ambiente y asesorías a comunidades y organizaciones. Un punto muy relevante ha sido la búsqueda constante del trabajo conjunto entre distintas organizaciones y comunidades, para así dejar instalada una red de trabajo permanente.
Para los días lunes 6, martes 7 y miércoles 8 de febrero están contempladas más actividades orientadas a continuar trabajando en el empoderamiento de las distintas posibilidades de preservación que las leyes de nuestro país contemplan.