Los últimos detalles del contrato entre Corfo y Rockwood para aumentar la producción de litio en el Salar de Atacama están listos. Será este mes cuando los ministros del consejo directivo de la estatal se reúnan y voten el acuerdo.
Sin embargo, ese no será el último paso que tiene que dar la minera para comenzar a operar. Con esa aprobación lista, debe acudir a la Comisión Chilena de Energía Nuclear (Cchen) e iniciar un complejo proceso administrativo para sumar las 260 mil toneladas de litio equivalente que requieren para operar el contrato, el cual significará inversiones por hasta US$ 600 millones.
En todo caso, Rockwood ya está adelantando el proceso. El 20 de abril, a las 11:30 horas, el gerente general de la firma, Stephen Elgueta, se reunió con el director ejecutivo de la Cchen, Patricio Aguilera, para tratar el tema.
Según la página de Transparencia del organismo, se conversó, en términos generales, “sobre el Memorándum de entendimiento (MOU) y posible contrato a suscribir entre Corfo y Rockwood”. En ese contexto, el consejo directivo de la Cchen manifestó sus “principales preocupaciones y reflexiones (...) respecto de este proceso”, mientras que la minera solicitó “generar un grupo de trabajo técnico para entregar y compartir mayor información sobre este posible contrato”.
Aguilera, del Cchen, aclara que dicha mesa de trabajo no se materializó, pues el organismo “no es parte de las negociaciones”.
“Para acceder a comercializar litio extraído, se requiere la autorización previa de la Cchen”, dice Aguilera. “La Cchen otorga una cuota de comercialización de litio y fija las condiciones para ello. Cabe señalar que en Chile el litio está reservado al Estado y no es de libre denunciabilidad”, agrega.
Dicho proceso, que de no ser aprobado dejaría a Rockwood sin la posibilidad de llevar adelante su proyecto, implica entregar una serie de antecedentes legales y técnicos, incluido el nuevo contrato que les permitiría explotar más.
En Corfo, en tanto, están conscientes de este trámite y del rol vital que puede jugar en el destino del acuerdo que firmen con la competidora de SQM.
“Cuando se apruebe este nuevo contrato, es ad referéndum de la autorización que tiene que dar la Cchen, y eso lo tramita directamente la empresa”, reconoce Eduardo Bitran, vicepresidente de Corfo. “Obviamente, nosotros somos parte interesada y queremos que esto funcione”.
Rockwood tienen una cuota de litio actual de 200 mil toneladas, de las cuales han usado un poco menos de la mitad, explica Bitran. “Y lo que ellos necesitan para poder hacer estas inversiones es del orden de 260 mil toneladas adicionales”, agrega.