Controlar la maleza Mostaza Negra en los predios agrícolas no sólo trae consigo un desgaste físico enorme para quienes realizan las labores, sino que también un golpe fuerte a la economía familiar.
Es el caso de la señora Noemí Cuevas, del sector Cerro Negro en Calama, quien por estos días pudo comprobar en terreno cómo la técnica de la solarización permite controlar la maleza y ver con optimismo cómo crece sin problemas el choclo calameño.
Aprovechando el sol, que en la provincia El Loa está presente los 365 días del año, los agricultores de Calama Rural, Chiu Chiu y Lasana podrán controlar esta maleza que por años viene mermando sus producciones, con el consiguiente perjuicio económico que significa. “Me gustó la solarización, no importa que pierda un año, pero que no aparezca.
Yo sacrifico toda la producción, pero lo hago consciente que esta técnica me ayudará a controlarla. Está bonito el maíz, creció, es decir funciona”, explicó Noemí Cuevas.
El Programa de Control Integrado de la Maleza Mostaza Negra, que lleva adelante INDAP con el apoyo técnico del INIA, ha sido fundamental para encontrar una solución a esta problemática.
“Tener resultados concretos y exitosos en algunas prácticas que permitan disminuir el efecto de productos químicos es una gran satisfacción como programa. Además de entregar herramientas para el manejo integrado de la Mostaza Negra estamos cuidando, de manera consciente y responsable, el medioambiente al disminuir productos químicos. La solarización entregó resultados muy superiores a los químicos y eso nos dice que la maleza se puede controlar y con prácticas ambientales amigables”, explicó Jannette Araya Villarroel, directora regional de INDAP, región de Antofagasta.
La directora agregó que el acompañamiento a los agricultores se mantendrá a través de sus distintos programas, para que de esta manera ellos apliquen en sus predios los resultados de la investigación que desarrolla INIA.
La fuerza del sol
La técnica de la solarización busca reducir significativamente la cantidad de raíces y semillas de Mostaza Negra bajo suelo, aprovechando las condiciones de alta radiación y altas temperaturas de la zona. Para realizarlo, se debe preparar el suelo dejándolo bien mullido, luego se riega y se cubre el suelo con una capa de plástico transparente para que ingrese la luz, dejándolo por al menos 3 meses en la época de mayor radiación. Con esta técnica las temperaturas bajo suelo podrían llegar a los 45°, descomponiendo un gran porcentaje de las raíces disminuyendo el rebrote de la maleza.
Pasados seis meses desde que se retiró el plástico, se realizó la siembra de Choclo Calameño con la ventaja de haber disminuido la cantidad de raíces hasta los 20 cm de profundidad.
Según los resultados obtenidos por el INIA, esta técnica es superior a los tratamientos químicos. “Esto es un éxito. Hubo sólo un 5% de rebrote en las parcelas y eso es bajísimo, versus los otros métodos como herbicidas, donde dependiendo del producto evaluado, hay un rebrote de un 30 a 50%. Al aplicar herbicida lo más probable es que después tengas que sacar el rebrote y acá ni siquiera eso, no hay que hacer limpieza”, comentó la Ingeniera Agrónoma de INIA Patricia Videla, quien es coordinadora del Programa de Control Integrado de la Mostaza Negra. La profesional agregó que en parcelas de Lasana y Chiu Chiu también se aplicó con éxito la misma técnica que sirve para los diversos cultivos de la zona.
Hay que destacar que la solarización se utiliza sólo en los terrenos cultivables, por esta razón es importante que los agricultores, los dueños de terrenos sin uso agrícola y la comunidad en general sepa que la Mostaza Negra sigue presente y es responsabilidad de todos convivir con ella, pero controlando su propagación.