La contaminación lumínica se ha posicionado como otro pasivo ambiental que afecta a diario a la salud de las población y a la biodiversidad a lo largo del país. Un factor al que se agrega la amenaza a la investigación astronómica en los cielos privilegiados de las regiones nortinas.
La alteración de la oscuridad natural de la noche, generada por el alumbrado de exteriores, se ha expandido ante el crecimiento de ciudades y carreteras. A esto se agregan las emisiones desde faenas mineras. Esto pese a la Norma de Emisión para la Regulación de la Contaminación Lumínica, Decreto Supremo N° 43 del Ministerio del Medio Ambiente (MMA) promulgada en 2012.
Su implementación comenzará en Áreas de Protección Especial, como Áreas Protegidas y Áreas Astronómicas, para continuar en octubre de 2026 con el resto del país. La nueva regulación incluye entre sus objetivos la protección a la salud de las personas y biodiversidad.
Poca adhesión
"Yo lo encuentro muy preocupante porque las normas funcionan en la medida en que representen una convención social de lo que está en la ley es algo que nos interesa cumplir. Si la gente va a estar actuando a contracorriente de lo que dice la normativa, por mucho que tengamos algo decretado, no va a tener mayor impacto porque no hay tanta capacidad de estar fiscalizando y castigando todo para que la gente empiece a cambiar su comportamiento. Un poco como querer limpiar las calles a punta de normas que después nadie cumple, porque todo el mundo sigue arrojando papeles a la calle. Es un poco lo mismo. Y en el caso de Antofagasta veo con mucha preocupación que quienes podríamos entender que son los líderes de influencia, en términos de ser las principales empresas y principales organizaciones en la ciudad, han prestado muy poca atención a esta materia; y sus hábitos son en definitiva malos hábitos", dice este experto.
Faenas mineras
"Sin embargo, después cuando ellos hacen su publicidad respecto de cómo sería la minería del futuro y todo ese tipo de cosas, 'photoshopean' el cielo para que se vea la vía láctea", agrega.
Denuncias
Marie Claude Plumer, superintendenta del Medio Ambiente, plantea que la nueva norma lumínica, establecida en el Decreto Supremo N°1 del 2022 del MMA, representa una serie de retos para la SMA. "Tenemos desafíos técnicos que se materializan en la elaboración de protocolos para verificar el cumplimiento; desafíos de coordinación con organismos como la SEC para tener un sistema de control que prevenga la comercialización e instalación de luminarias que no cumplan con la norma y desafíos de gestión en fiscalización, frente a una norma que regula muchas fuentes, que amplía su alcance a todo el país. La SMA está trabajando para implementar esta normativa, publicando sus protocolos, pero por sobre todo en instalar un enfoque preventivo, con énfasis en la asistencia al cumplimiento".
Las exigencias de la nueva norma apuntan a limitar la luz emitida hacia el hemisferio superior o hacia el cielo, como luz desaprovechada; controlar los niveles de iluminación a lo estrictamente necesario, considerando para esto la normativa sectorial del reglamento de alumbrado público; y el uso de luminarias cálidas con baja emisión de luz en el rango azul del espectro.
"Aún no afecta de manera significativa las observaciones astronómicas, pero lo que nos tiene que preocupar es la proyección, porque un observatorio está pensado para funcionar 50, 100 y 200 años" Eduardo Unda-Sanzana Direc. Centro Astronomía UA