La marcada caída de los precios del litio, que pasó de más de US$70.000 por tonelada a los US$10.000 actuales al cabo de dos años, ejerce presión sobre los principales países productores en Latinoamérica como Argentina, Chile y Bolivia y pone de manifiesto las tensiones en los pilares de seguridad energeÃŒÂtica, equidad energeÃŒÂtica, dijeron expertos consultados por Bloomberg Línea.
“Los precios del litio experimentan una caída cercana al 20% en lo que va de año, registrando durante septiembre y octubre su menor precio en el año. Las esperanzas de reactivación de la economía China, que han sido tibias y poco claras, han permitido que los precios tiendan a buscar un escenario de recuperación, pero carece de fundamentos reales”, dijo a Bloomberg Línea el analista financiero Renato Campos Santana.
“La relación entre la oferta y la demanda de litio hoy en día se puede definir como una de ‘amor y odio’, que estaría siendo supeditada por la creciente industria, así como también por la intención de productores de mantener la cuota de mercado. Esto a pesar de la desaceleración de la industria electromotriz en China durante los últimos 36 meses, sumando a este propósito el mantener una sana relación comerciales con Gobiernos y productores de baterías”, dijo el también analista jefe de la firma de análisis Squared Financial LATAM.
En Latinoamérica, el denominado triángulo del litio, conformado por territorios de Argentina, Bolivia y Chile, concentra cerca de un 60% de las reservas mundiales de este mineral y un valor de mercado que supera los US$200.000 millones, según cifras de Statista.
Chile es considerado el segundo mayor productor de litio en el mundo después de Australia y el mercado con las mayores reservas del planeta.
La fluctuación en los precios del litio resalta la necesidad de diversificar las economías locales y desarrollar estrategias nacionales más robustas, expuso a Bloomberg Línea el especialista de la firma financiera GHTrading, Luciano Figueroa.
En Chile esto “ha generado debates sobre el valor agregado, como la fabricación de baterías. Argentina y Bolivia también están explorando opciones de industrialización para capturar una mayor proporción de la cadena de valor”.
La presión bajista ha sido influenciada en particular las expectativas de crecimiento de la industria, que han llevado en el corto plazo a buscar una mayor producción fuera de China, motivo por el cual Chile ha surgido como un polo de desarrollo que promete duplicar su producción en los próximos 10 años.
Además, cuando la demanda de vehículos eléctricos comenzó a subir en los grandes mercados del mundo, los productores del llamado “oro blanco” se prepararon para un auge liderado principalmente por la industria automotriz.
Sin embargo, esa demanda no alcanzó la velocidad esperada, y pronto “el mercado enfrentó un exceso de oferta de litio”, apuntó Figueroa.
El impacto para los países productores de litio
La reduccioÃŒÂn de precios impacta la equidad energeÃŒÂtica, ya que los ingresos fiscales provenientes del litio son esenciales para financiar proyectos sociales y econoÃŒÂmicos en estos paiÃŒÂses, manifestó a Bloomberg Línea el académico y director ejecutivo del Consejo Mundial de Energía Colombia, Daniel Díaz.
El litio debe ser considerado no solo como un recurso clave para la transicioÃŒÂn energeÃŒÂtica, sino tambieÃŒÂn como un motor de desarrollo econoÃŒÂmico que promueva la equidad social y la sostenibilidad en los paiÃŒÂses productores, opinó.
Explica que en este contexto países como Chile y Argentina enfrentan desafiÃŒÂos para mantener inversiones y garantizar la estabilidad en la produccioÃŒÂn, lo que podriÃŒÂa comprometer su posicioÃŒÂn estrateÃŒÂgica en el mercado global.
Y dado que las comunidades locales dependen de las regaliÃŒÂas y beneficios generados por el sector minero, “una caiÃŒÂda en los ingresos puede agravar desigualdades y aumentar la vulnerabilidad de estas regiones”.
Según Daniel Díaz, la incertidumbre econoÃŒÂmica podriÃŒÂa limitar la adopcioÃŒÂn de tecnologiÃŒÂas maÃŒÂs limpias en la extraccioÃŒÂn de litio, lo que dificultariÃŒÂa el cumplimiento de objetivos climaÃŒÂticos y ambientales.
En opinión del ejecutivo del Consejo Mundial de Energía, la caiÃŒÂda de los precios del litio pone de manifiesto las tensiones en los pilares del denominado “trilema de la sostenibilidad energeÃŒÂtica”.
Seguridad energeÃŒÂtica: la sobreoferta global de litio refleja una mayor capacidad de extraccioÃŒÂn, lo cual fortalece la seguridad de suministro. Sin embargo, tambieÃŒÂn genera inestabilidad econoÃŒÂmica en paiÃŒÂses productores clave, ya que compromete sus ingresos en el largo plazo y la sostenibilidad de las empresas para operar en condiciones de mercado muy diferentes.
Equidad energeÃŒÂtica: la caiÃŒÂda de precios podriÃŒÂa beneficiar a los consumidores finales al abaratar tecnologiÃŒÂas como bateriÃŒÂas y vehiÃŒÂculos eleÃŒÂctricos, pero pone en riesgo la equidad al afectar las economiÃŒÂas locales de los paiÃŒÂses productores.
Sostenibilidad: aunque el litio es central para la transicioÃŒÂn energeÃŒÂtica, la sobreexplotacioÃŒÂn y falta de regulacioÃŒÂn adecuada en algunos paiÃŒÂses podriÃŒÂan amenazar la sostenibilidad ambiental.
La caiÃŒÂda de los precios del litio ha ralentizado algunos proyectos
Desde el Consejo Mundial de Energía explican que la caiÃŒÂda de precios del litio ha ralentizado algunos proyectos y otros en etapas iniciales han sido postergados, “lo que compromete la capacidad de algunos paiÃŒÂses para garantizar un suministro constante de litio a largo plazo”.
En este sentido, las demoras en la implementacioÃŒÂn de proyectos limitan los beneficios econoÃŒÂmicos y sociales, afectando a comunidades locales que dependen de los ingresos y empleos generados por la explotacioÃŒÂn del litio.
No obstante, matizan que aunque la incertidumbre econoÃŒÂmica podriÃŒÂa frenar inversiones en tecnologiÃŒÂas limpias de extraccioÃŒÂn, tambieÃŒÂn impulsa a los paiÃŒÂses a priorizar meÃŒÂtodos maÃŒÂs eficientes y sostenibles para maximizar el aprovechamiento de los recursos disponibles.
“Es crucial que los paiÃŒÂses continuÃŒÂen invirtiendo en innovacioÃŒÂn tecnoloÃŒÂgica, reconociendo que el litio no solo es esencial para la descarbonizacioÃŒÂn del sector energeÃŒÂtico, sino que tambieÃŒÂn puede ser un pilar para construir economiÃŒÂas maÃŒÂs resilientes y diversificadas”, opinó Díaz.
¿QueÌ estrategias puedan adoptar los paiÃŒÂses de LatinoameÃŒÂrica para mantener su competitividad en el mercado del litio?
El Consejo Mundial de Energía considera que las estrategias deben equilibrar la seguridad, equidad y sostenibilidad, buscando consolidar al litio como un eje clave del desarrollo sostenible y regional.
Seguridad energeÃŒÂtica: fomentar alianzas regionales, como la colaboracioÃŒÂn entre paiÃŒÂses productores de litio, para gestionar conjuntamente los niveles de produccioÃŒÂn y proteger la estabilidad del mercado frente al exceso de oferta.
Equidad energeÃŒÂtica: desarrollar cadenas de valor locales mediante la promocioÃŒÂn de industrias que transformen el litio en productos de mayor valor agregado, como bateriÃŒÂas y componentes tecnoloÃŒÂgicos. Esto fortaleceraÌ las economiÃŒÂas regionales y generaraÌ empleos de calidad.
Sostenibilidad energeÃŒÂtica: adoptar y promover tecnologiÃŒÂas de extraccioÃŒÂn maÃŒÂs eficientes y menos invasivas, que reduzcan el impacto ambiental y refuercen el compromiso de la regioÃŒÂn con la transicioÃŒÂn energeÃŒÂtica global.
Con los precios bajos y la posible estabilizacioÃŒÂn en el futuro, ¿queÌ se puede esperar para el mercado del litio en el 2025?
De cara a los próximos años, el mercado del litio podría beneficiarse y encontrar estabilidad gracias a factores como la creciente demanda global, la innovación tecnológica, políticas gubernamentales y la diversificación de fuentes, según Luciano Figueroa.
A mediano plazo, el mercado del litio seguiraÌ siendo un pilar clave de la transicioÃŒÂn energeÃŒÂtica, con oportunidades para fortalecer el trilema energeÃŒÂtico.
Los analistas consultados por Bloomberg Línea consideran que el mercado del litio ha entrado en una fase de consolidación, tras haber experimentado un importante auge.
Actualmente, enfrenta sus mayores desafíos, centrados en posicionar este recurso natural como una de las principales fuentes de energía para la movilidad.
“El 2025 seraÌ un año clave para la consolidacioÃŒÂn del litio como habilitador de la transicioÃŒÂn energeÃŒÂtica y motor del desarrollo econoÃŒÂmico y social en regiones productoras. La visioÃŒÂn debe ser a largo plazo, integrando estrategias que respeten y fortalezcan los principios del trilema energeÃŒÂtico”, expresó el directivo del Consejo Mundial de Energía.
Aunque las expectativas estaban dirigidas hacia 2035, con la implementación de políticas verdes, especialmente en países de la Zona Euro, los retrasos en su adopción podrían poner en riesgo el desarrollo de la industria en el corto plazo.
En Squared Financial LATAM esperan que los precios del litio oscilen en rango por sobre los mínimos alcanzados este año sustentados por los incentivos chinos (políticas de flexibilización) y el desafío que enfrenta la industria en Estados Unidos debido a la llegada de Donald Trump al poder, “cuestión que no es del todo perjudicial, ya que obligaría a abrir el mercado y generar una competencia mayor entre participantes, si nos enfocamos en la industria automotriz”.
Estas son las transformaciones que espera el Consejo Mundial de Energía para el mercado del litio en el 2025:
Seguridad energeÃŒÂtica: se anticipa una estabilizacioÃŒÂn de precios, impulsada por el incremento en la demanda global de bateriÃŒÂas para almacenamiento y transporte eleÃŒÂctrico. Esto permitiraÌ garantizar un suministro maÃŒÂs predecible y confiable a largo plazo.
Equidad energeÃŒÂtica: los paiÃŒÂses productores tienen la oportunidad de fomentar la industrializacioÃŒÂn local y diversificar sus economiÃŒÂas, capturando maÃŒÂs valor agregado y reduciendo la dependencia de la exportacioÃŒÂn de materia prima, para evitar que otros concentren la mayor parte de las utilidades.
Sostenibilidad energeÃŒÂtica: la adopcioÃŒÂn de nuevas tecnologiÃŒÂas de extraccioÃŒÂn y el cumplimiento de estaÃŒÂndares ambientales maÃŒÂs estrictos consolidaraÃŒÂn al litio como un recurso alineado con los objetivos de sostenibilidad global.