Asesoría y trabajo colaborativo orientado a mejorar los procesos de la cooperativa campesina “Lickanantay” de la localidad de Toconao, desarrollan estudiantes de la Facultad de Economía y Administración (FACEA) de la Universidad Católica del Norte (UCN), en una iniciativa llevada a cabo bajo la metodología Aprendizaje más Servicio (A+S).
La actividad incluye visitas y apoyo a la cooperativa agrícola, ubicada en la comuna de San Pedro de Atacama, región de Antofagasta, que agrupa a viñateros de altura dedicados a la producción y comercialización de vinos de alta calidad, de la marca Ayllu, producidos entre los 2300 y los 2400 metros sobre el nivel del mar, en medio de la aridez del desierto de Atacama.
La labor implementada por los alumnos y alumnas del curso Control Interno, de la carrera de Contador Auditor-Contador Público, incluye recolección de información y un diagnóstico a los sistemas de control interno en los ciclos transaccionales de la cooperativa: caja y banco, cuentas por cobrar, cuentas por pagar, producción, y ventas y mercaderías, entre otros. Posteriormente, se diseña un sistema de control interno para cada ciclo, y finalmente la evaluación a estos para emitir una carta de control interno a la gerencia de la cooperativa.
Este trabajo colaborativo, que cuenta con el respaldo y apoyo del proyecto AcuyMinAgro, consideró reuniones e intercambio de información entre cooperantes, alumnos y el equipo académico que participa en la iniciativa.
TRABAJO COLABORATIVO
“Valoro la integración de distintas facultades y departamentos en este proyecto de acuerdo con los distintos requerimientos que se presentan al trabajar con una comunidad”, subrayó el académico de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN y director del Proyecto AcuyMinAgro, Luis Pereira, al referirse a la iniciativa.
Una opinión similar manifestó la académica y directora del Departamento de Auditoría, Contabilidad y Control de Gestión de la FACEA, Lissete Sánchez, al destacar la experiencia motivadora que vivieron las y los estudiantes de tercer año de la carrera de Contador Auditor-Contador Público, al relacionarse con las comunidades a través de la metodología Aprendizaje Más Servicio (A+S), favoreciendo así su proceso formativo. “Ha permitido que interactúen directamente con la comunidad, que sientan que realmente las empresas están expuestas a situaciones donde ellos pueden intervenir, aplicando en este caso procedimientos para diseñar un sistema de control interno adecuado a la cooperativa Lickanantay”, especificó.
Añadió que la experiencia, además de motivadora, consideró trabajo en equipo y fue relevante en cuanto a la entrega de conocimientos y actividades prácticas. Tuvieron la oportunidad de entrevistar al gerente y a la junta directiva, y obtener información que les permitió analizar y hacer un diagnóstico de cómo funciona financieramente la cooperativa, y de esta manera aportar a su mejora, funcionamiento y operatividad.
“LICKANANTAY”
El gerente general de la cooperativa campesina “Lickanantay”, Wilfredo Cruz, destacó las capacidades y producción de la entidad agrícola que reúne a diferentes cooperados alrededor del Salar de Atacama. “Producimos cerca de 20 toneladas de uva, y aproximadamente 12000 botellas de vino al año. Este es un producto de nicho, único, que sólo el desierto puede dar”, enfatizó.
El directivo agregó que, dentro de este modelo cooperativo, están orgullosos y en constante crecimiento, recurriendo a los mejores saberes de la región. En este contexto, resaltó el convenio con la UCN, el cual ha permitido llevar a cabo una auditoría y la mejora de los procesos. “Estamos muy agradecidos de poder tener esta vinculación con la Universidad, que es un ente llamado a innovar y mejorar el entorno de fomento de la región”, declaró.
Otra visión la manifestó la alumna de tercer año de la carrera de Contador Auditor-Contador Público, Cristina Burgos, quien forma parte del grupo de estudiantes que participa en las labores de asesoría, quien puso de relieve la importancia de la actividad en su proceso de formación profesional: “Nos brindó una experiencia enriquecedora, ya que no sólo nos permitió saber sobre sus actividades y procesos internos, sino que hemos conocido de cerca a los cooperantes y trabajadores”.
La joven explicó que trabajar con esa comunidad les ofreció una visión más completa de cómo funcionan las diferentes áreas y cómo se conectan entre sí. “Este enfoque práctico fue fundamental para identificar áreas de mejora y aplicar soluciones efectivas, usando nuestros conocimientos en control interno”, finalizó.