DESDE OCTUBRE LA LOCALIDAD DE SAN PEDRO DE ATACAMA SE ENCUENTRA EN FASE 4 O APERTURA INICIAL.
La progresiva expansión de la nueva variante ómicron del covid-19, que se proyecta podría superar a la delta en su capacidad de propagación, surge como una seria amenaza para la reactivación del sector turismo, según comentan operadores del sector en San Pedro de Atacama.
Según informó a inicios de mes la Seremi de Salud de la Región de Valparaíso, una persona residente en Chile y proveniente de Ghana, país del oeste de África, se convirtió en el primer caso detectado en Chile de esta variante descubierta en Sudáfrica. Frente a la expansión de esta nueva cepa desde el Ministerio de Salud (Minsal) informaron la prohibición de ingreso al país de extranjeros no residentes que hayan permanecido los últimos 14 días en alguna de las siguientes naciones de África: Sudáfrica, Zimbabue, Namibia, Botsuana, Lesoto, Eswatini y Mozambique.
Para Eduardo Yanjari, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de San Pedro de Atacama, un eventual retroceso en el Plan Paso a Paso del Gobierno debido a un empeoramiento de la pandemia impactaría en la reactivación del sector. Hoy la localidad se ubica en Fase 4 (Apertura Inicial).
"Si llegásemos a caer nuevamente a Fase 2 (Transición), sería catastrófico para San Pedro. Cualquier variante que sea más agresiva que una anterior, a nosotros como partes del sector turismo, y al país en general, nos afecta porque se empiezan a cerrar las fronteras (…) La temporada ha estado lenta, porque como la gente está trabajando solamente llega los fines de semana", afirma Yanjari, sobre un flujo de visitantes integrado casi en su totalidad por turistas nacionales", dijo.
San Pedro de Atacama, donde el 90% de su población presta servicios al sector turismo, ha enfrentado una fuerte contracción en su actividad en los últimos años. Un complejo panorama iniciado con las lluvias estivales de 2019, que llevaron a las autoridades al cierre de los accesos al poblado aquel verano. El declive del sector se extendió con el estallido social de octubre de ese mismo año, que luego se agravó con el impacto de la pandemia extendida hasta hoy.
Según comenta Yanjari hoy el sector enfrenta una progresiva reactivación, aunque opera con 30% de ocupaciones comparado a un período normal. "En 2019 San Pedro llegó a ocupar el lugar número uno de visitas a Chile, pero hoy la situación es distinta. La temporada está lenta. Si bien se ha reactivado un poquito durante los fines de semana, no ocurre lo mismo de lunes a jueves. Creo que, para llegar a los mismos porcentajes de antes, va pasar más de un año", opina. Según datos de la Cámara de Comercio y Turismo local, en un año normal el poblado recibía unos 300 mil visitantes por temporada, solo en establecimientos formales.
Cierre de pasos
En el contexto de la aparición de la variante Ómicron, desde el Minsal determinaron posponer la apertura de pasos terrestres Chacalluta, Región de Arica y Parinacota; Colchane, Región de Tarapacá; y Pino Achado, Región de La Araucanía, que se había anunciado hace previamente.
Ante la amenaza de la variante ómicron, Helen Kouyoumdjian, secretaria ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), sostuvo hace algunos días que la actual pandemia se encuentra instalada, por lo que se debe aprender a funcionar con variantes que seguirán surgiendo con los resguardos necesarios. "Tenemos puestas nuestras esperanzas en este período estival. Hemos tenido dos años muy complejos. No estamos hablando de flujos muy grandes, sino de flujos muy menores en un principio, pero que permitirían a la industria turística, que es principalmente Pyme, comenzar a recuperarse", dijo.
Según datos de Fedetur, desde diciembre a marzo se proyectan unos 180 mil turistas extranjeros, aunque condicionado a la evolución de la variante Ómicron. Una cifra que representa un 10% a un 15% de un período normal en período estival.
Eventual nuevo impacto
Ruby Saire, empresaria turística de San Pedro de Atacama, coincide en que un eventual retroceso de San Pedro a fases menores del Plan Paso a Paso representaría un duro impacto para el sector. "En San Pedro todos trabajamos en turismo, por eso cuando llegó la pandemia nos fuimos a pique, y porque las ayudas del Estado nunca llegaron (…) Si llegáramos a retroceder (en Plan Paso a Paso) nos terminarían de matar. Muchos han quebrado y otros se están activando, aunque con una menor capacidad por los aforos, pero se están pagando las deudas que uno viene arrastrando", afirma.
"Lo único bueno que ha hecho la pandemia, es que la gente ilegal (hospedajes informales) se fue en su mayoría. Un 70% de los alojamientos correspondían a ilegales. Por eso San Pedro ha estado un poco colapsado, porque como no está el ilegal, la ocupación se ha hecho más poca", agrega la también secretaria de la Cámara de Comercio y Turismo del poblado.