Leonardo González, gerente general de Minera Zaldivar: “Presentamos un plan de cierre temporal, tal como lo exige la legislación chilena”

"Hoy casi cuatro mil trabajadores y sus familias dependen de Minera Zaldívar, de las cuales 900 corresponden a nuestra dotación y de ese total tenemos un 46% que reside en Antofagasta o en las diferentes comunas de la Región. Respecto de los proveedores, durante 2023 la compañía adjudicó 123 contratos y servicios por US$67 millones. De ese total US$ 26 millones corresponden a compra de productos y servicios a 54 proveedores regionales, aportando directamente a la economía local. Se espera que 2024 cierre en cifras muy similares".

El impacto de un posible "cierre temporal" de las faenas de Minera Zaldívar lo explicó Leonardo González, gerente general de la faena controlada por Antofagasta Minerals y Barrick.

Por lo pronto, la empresa entregó este viernes su plan de cierre temporal ante el Servicio Nacional de Geología y Minería -Sernageomin- con lo que avanzó en el compromiso exigido por la legislación, pero abriendo un escenario extremadamente complejo para los trabajadores y empresas directamente vinculadas.

Etapa clave

¿Cómo calificaría la situación actual de Minera Zaldívar respecto al proyecto de transición hídrica?

-Como compañía estamos viviendo una etapa clave para poder continuar y extender nuestras operaciones más allá de mayo del año 2025, que es cuando expira la autorización ambiental vigente. Con este objetivo, en 2023 presentamos al Servicio de Evaluación Ambiental el proyecto Continuidad Operacional con Transición Hídrica, y hemos estado trabajando con gran dedicación y convicción para obtener la Resolución de Calificación Ambiental a tiempo, con el objetivo de extender nuestras operaciones potencialmente hasta el año 2051.

Para lo anterior, a lo largo de la tramitación de este Estudio de Impacto Ambiental, hemos estado trabajando de forma colaborativa con los organismos técnicos del Estado y con sus autoridades, así como con las comunidades, para plantear un proyecto que nos permita lograr un equilibrio justo entre la protección del medio ambiente y la continuidad de una operación minera sostenible, evitando el cierre de la misma, lo que afectaría gravemente al empleo y a la economía en la región de Antofagasta.

¿Cuál es el objetivo de la Adenda 2 presentada a fines de noviembre?

-La segunda adenda se hace cargo de las observaciones de las autoridades y organismos técnicos, con quienes nos hemos reunido constantemente. Además, respondemos las dudas y aprensiones de los vecinos de nuestra área de influencia, las que fueron recogidas durante un segundo proceso de Participación Ciudadana impulsado por el SEA. Actualmente, el proyecto está siendo sometido a una consulta indígena con la comunidad de Peine, proceso liderado por la autoridad ambiental regional.

¿Cómo impactará este proyecto en las comunidades cercanas a la mina?

-Estamos comprometidos con las comunidades cercanas, con una visión de largo plazo, para resguardar su cultura, su historia y contribuir a una mejor calidad de vida. Tenemos un plan de trabajo y de colaboración que hemos construido juntos y que esperamos seguir impulsando durante los próximos años. Nuestro objetivo es aportar, desde la minería, a su bienestar.

Pedido a la autoridad

González precisó que en el proyecto se considera habilitar un nuevo sistema de suministro de agua de largo plazo, ya sea agua de mar sin desalinizar o proveniente de una fuente alternativa autorizada, distinta a la actual.

Para eso se requiere de tiempo para terminar la evaluación, los estudios y construir las obras, es por ello que la compañía plantea un periodo de transición de tres años, entre 2025 y 2028, en el cual necesita seguir extrayendo agua desde su fuente de suministro actual. Durante ese período, Zaldívar no dispone de ninguna otra fuente de agua, por lo que, sin la aprobación de dicha transición, la operación tendría que cerrar.

"Además, para mitigar cualquier afectación, entre otras medidas proponemos compensar completamente el volumen de agua que necesitamos en este período de transición desde una fuente distinta a la actual, donde tenemos derechos de aprovechamiento. Estamos realizando todos los esfuerzos que están a nuestro alcance para definir un proyecto que sea sustentable tanto desde el punto de vista ambiental como económico, acogiendo las observaciones de las autoridades, organismos técnicos y de los propios vecinos", puntualizó.

¿Qué pasa si no se obtiene la autorización para poder seguir operando?

Espero que eso no ocurra. Durante la tramitación del EIA nos hemos acercado a las autoridades y comunidades para escuchar e ir resolviendo las dudas y observaciones, incluso modificando el proyecto, en la lógica de un trabajo colaborativo.
Esto nos lleva a pensar que podemos obtener nuestra RCA a tiempo y de esta manera extender nuestras operaciones y nuestro aporte a la región de Antofagasta potencialmente hasta el año 2051.

Sin embargo, nuestro deber es estar preparados ante la contingencia de que debamos cerrar a fines de mayo del próximo año. Por eso, esta semana presentamos al Sernageomin un plan de cierre temporal, tal como lo exige la legislación chilena.

Lo presentamos ahora porque se requiere de un tiempo mínimo para que este plan sea analizado por las autoridades y organismos técnicos, antes de ser aprobado. Además, hay acciones consideradas en este plan que deben ser aplicadas antes de que venza el permiso de operación.
Con el avance que llevamos hasta la presentación de la Adenda 2, o Adenda complementaria, aunque estamos contra el tiempo, tenemos confianza en que vamos a poder seguir operando, porque el proyecto logra un equilibrio justo entre la protección del medio ambiente y la protección de los trabajadores, de las trabajadoras, de sus familias y de la comunidad de la región de Antofagasta.

¿Se entiende bien, por parte de las autoridades, lo que implicaría un posible cierre de la faena?

Hemos sostenido todas las conversaciones necesarias y con ello, transparentado que al menos para nuestro equipo y para el Grupo, cerrar Zaldívar, aunque sea temporalmente, sería una muy mala noticia.

Confiamos en que tenemos un muy buen proyecto para prolongar las actividades mineras de Zaldívar hasta el año 2051, un proyecto que es sustentable, que técnicamente es muy sólido y que significa un aporte desde la minería a la región de Antofagasta y al país.

Pero, como en cualquier proceso de este tipo, siempre existe la posibilidad de que no sea aprobado o de que su aprobación no ocurra a tiempo, sobre todo considerando que faltan solo seis meses para que expiren los permisos actuales de Zaldívar.

Nuestra responsabilidad es ponernos en todo escenario. Y uno de esos escenarios requiere la preparación y presentación del Plan de Cierre Temporal, el que debe ser autorizado por Sernageomin.

¿Qué considera este plan de cierre temporal?

Considera un conjunto de medidas para disminuir progresivamente las actividades productivas de la compañía sin afectar el medio ambiente y manteniendo una actividad mínima para cuidar los activos. Implica lamentablemente la salida de la mayor parte de los trabajadores y la suspensión de casi todos los contratos que tenemos con nuestros proveedores de bienes y servicios.

Por eso es importante que advirtamos de forma transparente y clara que existe esta posibilidad, aunque esperamos evitarla gracias al trabajo serio y profesional que hemos llevado adelante.

En caso de que ocurra este cierre temporal, ¿qué sigue para Zaldívar?

Hoy tenemos un proyecto para extender sus operaciones hasta el 2051, con una inversión estimada de 1.200 millones de dólares, para lo cual es muy relevante mantener su continuidad operacional.

Si tenemos que detener sus operaciones y realizar un cierre temporal, es mucho más difícil llevar adelante estas inversiones, al menos en el corto plazo, ya que los recursos que genera la compañía día a día son importantes para financiar el proyecto de Extensión de Vida útil.

Si ya no estamos operando y ejecutamos el plan de cierre temporal, con todas las medidas que eso significa, debemos volver a analizar cuál es el mejor camino para aprovechar las reservas mineras de Zaldivar y decidir también cuándo es el mejor momento para llevarlo a cabo.

¿Cuál es la postura de Barrick, que comparte propiedad en partes iguales con Antofagasta Minerals en Zaldívar, con respecto al cierre temporal?

Compartimos propiedad con Barrick y, por lo tanto, todas las decisiones que adoptamos son compartidas. El Directorio de Zaldívar, en el que está representado Barrick, conoce los esfuerzos que estamos realizando para extender la vida útil de la compañía y, por supuesto, contamos con su apoyo.

¿Qué tan compleja está resultando la "permisología" para la industria?

-Sin duda alguna este es uno de los temas más urgentes de resolver en materia de políticas públicas para incentivar la inversión en todos los sectores, no solo en minería. El Gobierno está impulsando cambios legislativos muy relevantes en este sentido, en conjunto con los parlamentarios de todos los sectores políticos. Creo que todos estamos de acuerdo en que es importante disminuir los tiempos asociados al desarrollo de un proyecto minero para poder producir los metales que el mundo necesita para enfrentar el cambio climático.
Pero tenemos que hacerlo sin afectar los estándares ambientales.

¿Qué mensaje le gustaría enviar a los empleados, proveedores y las comunidades en este momento?

-A nuestras trabajadoras y trabajadores decirles que estamos haciendo todo lo posible para asegurar la continuidad de nuestras operaciones y, de esta forma, no afectar sus puestos de trabajo. A nuestros proveedores, les reiteramos que son una pieza fundamental de nuestro crecimiento, apostando por la colaboración a largo plazo a través del encadenamiento productivo local. Y a las comunidades, darles la confianza de que estamos comprometidos con el desarrollo sostenible y con el bienestar de sus habitantes y territorios. Este proyecto, que considera una transición hídrica para extender las operaciones de Zaldívar, es una oportunidad para seguir avanzando juntos, de manera responsable y con la mirada puesta en un futuro mejor para todas y todos en la Región.