Las visitas turísticas a San Pedro de Atacama, uno de los destinos más concurridos del país, descendieron en un 80% debido a la pandemia, cifra que concuerda con lo que sucedió en el resto del mundo, explicó la directora regional del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), Irina Salgado.
Las cuarentenas y restricciones golpearon con fuerza a un sector que depende exclusivamente de la movilidad de personas. Por ello, Salgado anticipó que una vez que la actividad se retome, habrá cambios que finalmente beneficiarán a los turistas, ya sea por las opciones de encontrar mejores ofertas a la hora de viajar, como experiencias más personalizadas para ellos.
La directora del Sernatur manifestó que hay un trabajo fuerte con los operadores turísticos en la región. Inauguraron letras volumétricas en casi todos los destinos, y cuentan con fondos abiertos como el Par Impulsa de Corfo (hasta el 31 de julio) y la pronta apertura del Reactívate Turismo Sercotec, para apoyar a los emprendedores. “Lo que buscamos en pandemia es apoyar la infraestructura turística para cuando la actividad se retome”, dijo.
Salgado recalcó que todo este tiempo mantuvieron el concepto de promoción para mantener a Antofagasta en la mente de los turistas. Y añadió que, “el mes pasado, el cineasta Morten Andersen, sacó un video con las bellezas de Antofagasta, imágenes que son narradas por una de las presidentas de la asociación de tejedoras de Ollagüe. La región ofrece dos ventajas para ser consideradas en la actualidad, el turismo de naturaleza o de aventura y el astronómico, que desarrollan al aire libre”.
¿Qué modificación tuvo el flujo turístico de la región con la pandemia?
La pandemia afectó a nivel global, ya que la cifra de la Organización Mundial de Turismo es que, en el punto más crítico, se redujo en un 76%, así que no estamos en una realidad distinta. Las cifras de la temporada de ocupación, que corresponden a diciembre, enero, febrero y marzo, para Antofagasta y Calama fueron de un 40%, cifra que más bien está asociada a temas laborales, aunque también considera un porcentaje de los meses en los que se pudo utilizar el permiso de vacaciones. Y en el caso de San Pedro de Atacama, llegó a un 10%. Es una cifra muy por debajo de lo normal si se compara con el año anterior sin pandemia. En temporada alta, el promedio normalmente era de un 80 o 90% en San Pedro y sobre un 60% en la región.
Ahora San Pedro está en Fase 3, pero la mayor cantidad de visitantes que recibe vienen de comunas como Antofagasta, Calama, las regiones Quinta, Metropolitana y el sur del país, que son todas zonas en cuarentena. Mientras los lugares de origen de los turistas sigan con restricciones, y con cierre de fronteras, una reactivación rápida es imposible.
¿Tienen proyecciones para la reactivación del sector?
Hay una luz de esperanza con la encuesta que realizó la Organización Mundial del Turismo, en la que se preguntó a personas de todo el mundo, qué es lo primero que harán cuando la pandemia permita una mayor movilidad. El 80% respondió que la primera acción será viajar. La reactivación, aunque no podemos entregar una fecha, pensamos que ocurriría durante el segundo tramo de la temporada 2021-2022, pero finalmente esto dependerá de los niveles de contagios. Lo que están haciendo los 1.324 emprendedores que tenemos en los registros de Sernatur, es aguantar. Por eso desde el sector turismo enviamos un mensaje para que la comunidad concurra a los centros de vacunación para generar el efecto de rebaño, lo que llevará a que los casos desciendan.
¿Es posible la reinvención en el turismo?
La región tiene condiciones favorables, con el turismo al aire libre, y nuestra frase es “Antofagasta un universo por descubrir”. Los emprendedores se están readaptando, las reservas son flexibles, si una familia reserva un fin de semana en San Pedro y luego no puede viajar, los operadores pueden extenderla hasta por seis meses. Los atractivos turísticos, como los géiseres, han realizado una inversión en su infraestructura para recibir a los turistas en una nueva modalidad. Antes de la pandemia, el 30% de los emprendedores usaba el comercio electrónico, reservas anticipadas, pagos con tarjeta de crédito. Hoy tenemos un salto en el uso de la tecnología y también en la flexibilidad.
En la práctica, ¿cómo veremos la actividad cuando ésta vuelva a desarrollarse con fuerza?
Ya no tendremos a 300 o 400 personas en el Valle de la Luna viendo el atardecer, porque los protocolos son distintos. Eso entrega seguridad a las personas y lo hace más sustentable en el tiempo. El cambio más notorio en el turismo es que no será tan masivo, será más personalizado. Y esto no sucederá solo porque el emprendedor lo ofrecerá así, ya que también los primeros viajes tendrán dos tipos de público, familias o parejas y amigos, que en ambos casos son grupos reducidos. Para resguardar la seguridad del emprendimiento, el operador ofrecerá un servicio más personalizado, con grupos pequeños por ejemplo, escalando un volcán. Y eso para el turista será mucho mejor, porque tendrán más dedicación por parte de los guías, mientras que antes estaba pendiente de unas 30 personas.
¿Qué tipo de flujo de turistas podría esperarse?
Se espera una condición intrarregional, gente de Calama y Antofagasta viajando a San Pedro, Mejillones o Taltal. A nivel nacional, visitantes de las regiones Quinta, Metropolitana, Concepción y de Temuco, que es la modalidad normal para los meses de julio y agosto. En el caso fronterizo, el mayor flujo viene desde Brasil, seguido de Argentina Perú y Bolivia. Y en cuarto lugar, la región está bien posicionada en Europa, con España, Francia, Alemania e Inglaterra, que son los países que con mayor frecuencia recibimos.
¿Quiénes fueron los mayores perjudicados con la pandemia en el sector local del turismo?
La mayor afectación la tuvieron los tour operadores, las agencias, los guías y el transporte, porque no han logrado una actividad constante, ya que solo pueden funcionar en Fase 3. El funcionamiento es intermitente, los gastronómicos, en cuarentena tienen que cambiar a la modalidad de delivery. Obviamente los ingresos son menores, un alto porcentaje usó los subsidios de empleo para sus trabajadores. Son herramientas que les sirven de mucho, porque la opción es despedir, o acogerse al subsidio, y a pesar de lo que complejo que ha sido todo, los emprendedores utilizaron los beneficios para evitar desvinculaciones.