Comenzaron los trabajos comunitarios en el pueblo de Toconao, donde alrededor de 70 pobladores se acercaron al “Primer Plan de Contingencia“ que está llevando acabo la comunidad nortina para enfrentar los problemas relacionados con el aluvión del 5 de febrero pasado.
La comisión de agricultores de emergencia de Toconao, integrado por 9 pobladores de este poblado, realizó un llamado a su población para tomar las primeras acciones frente al devastador panorama que enfrenta la agricultura en la quebrada de Jere.
Alejandro Zuleta, integrante de la Comisión de Agricultores de Toconao señaló que el llamado fue acogido en los dos primeros días de trabajo por unas 70 personas, quienes habilitaron los canales de regadío para los huertos que no sufrieron daños con el aluvión. Además, el dirigente mencionó que se está coordinado la ayuda con militares para la limpieza del Tranque el próximo día martes.
Del mismo modo, la comunidad atacameña de Toconao apoyó desde el primer día de trabajo con herramientas de trabajo para facilitar el primer plan de acción de los agricultores, además de coordinar los almuerzos comunitarios, lo que “restablece su identidad cultural a través de las Mingas”, señalan los atacameños.
Cabe destacar, además, que el trabajo se facilitó con el envío de herramientas por parte del municipio de San Pedro de Atacama y de trabajadores remunerados enviados desde la misma Municipalidad.
Àngel Puca, agricultor damnificado, considera que “el trabajo da un beneficio que va a ser para todos. Por eso, todos los que vivimos en Toconao debemos cooperar de una u otra forma, de manera voluntaria. Yo estoy trabajando con mis niños, porque hay que recuperar lo que es nuestro y salvar lo que nos queda”, explica.
Toconao es un pueblo que en marzo abastece a Calama con membrillos y que se caracteriza por su tradicional vino criollo, productos que posiblemente disminuyan en gran cantidad ante el aluvión que arrasó con los huertos.
Los trabajos comunitarios continúan realizándose en la localidad de la Segunda Región y los pobladores esperan el apoyo de su gente, de sus profesionales, de sus hijos y amigos para levantar el Oasis Vergel.