La fuerza de la naturaleza avasalló con furia el valle de Jere durante el verano de 2011, luego que un enorme aluvión destruyera las plantas y agricultura de este atractivo turístico, el que cobija a cerca de 40 agricultores y sus familias, los que no han logrado recuperar la totalidad de sus predios hasta ahora.
Desde hace poco más de una semana que se iniciaron las obras de reconstrucción del valle, tarea que contempla la remoción de miles de metros cúbicos de arena que ingresaron hasta las mismas plantaciones, lo que afectó seriamente la agricultura y alteró abruptamente el paisaje de la localidad, repercutiendo en la actividad comercial de los toconares.
"El valle de Jere es un bien común, por ello se quiso apoyar su recuperación, pero con soluciones definitivas y no momentáneas como las obtenidas después de cada lluvia fuerte que ha caído en la zona desde el año 2011. Y una de ellas es esta inversión, más los 900 millones de pesos que por FNDR se destinaron a recuperar el valle, más los aportes conseguidos por el Fondo ALMA 2014", explicó el presidente de la comunidad atacameña de Toconao, Edward Vega.
Conadi
Gracias a la asignación de los fondos provenientes del convenio suscrito por el Gore Antofagasta y las instituciones vinculadas al observatorio astronómico, es que la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena realiza un exhaustivo seguimiento al proyecto, debido a que significará un gran avance para la comunidad beneficiada.
En total son 133 millones de pesos aportados por el Fondo ALMA y se le suman $27 millones que gestionados por la municipalidad de San Pedro de Atacama, con el objetivo de ayudar a mejorar este importante lugar turístico de la comuna.
Será un poco más de dos meses de labores de ejecución, lo cual no ha sido fácil de llevar, puesto que se ha requerido de una gran organización de parte de los comuneros, quienes deben supervisar a los contratistas para definir las áreas a tratar, además de establecer la presencia de canales y recuperar los mismos.
"Queremos que la comunidad de Toconao recupere este espacio, que vuelva a ser un vergel en medio del desierto, de una belleza innegable. Queremos que este proyecto lo logre", dijo Liliana Cortez, jefa de la oficina local de la Conadi.