SÓLO LAS PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS TURÍSTICAS (PYMES) DAN TRABAJO A CERCA DE 10 MIL PERSONAS
SAN PEDRO ES CONSIDERADO UN DESTINO TURÍSTICO DE CLASE MUNDIAL
PANDEMIA. La emergencia por el COVID-19 detuvo la actividad turística de la comuna afectando a las pymes y sus empleados, entre los que se encuentra un número importante de afuerinos, muchos de ellos bolivianos que buscan regresar a su país.
La emergencia por el COVID-19 obligó el 16 de marzo a cerrar las fronteras terrestres, marítimas y aéreas para el tránsito de las personas extranjeras. Dos días después, el Consejo de Pueblos Atacameños (CPA), junto a las 18 comunidades originarias de San Pedro de Atacama, informaron el cierre de los principales sitios de visitación, deteniendo la actividad turística de la comuna.
Medidas sanitarias que dejaron a empresas y trabajadores del rubro hotelero, gastronómico, del transporte y artesanos, así como a guías turísticos y tour operadores, de brazos cruzados, y sin mayores pistas de cuánto se extenderá la emergencia ni cuándo se reactivará el sector.
Conmutados
Muchos de esos trabajadores, de otras regiones de Chile y de países vecinos, volvieron a sus ciudades de origen una vez que la actividad se detuvo y sus servicios dejaron de ser necesarios, pero un número importante de personas de Perú, Bolivia y Argentina, continúan varados en el pueblo y buscan la manera de retornar.
Así lo informó el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de la comuna, Eduardo Yanjari, quien afirma que la situación en San Pedro es "complicada", pues salvo algunos almacenes que venden productos de primera necesidad, y algunas tiendas, todo lo demás permanece cerrado. Aunque subraya que superar la emergencia y la salud de los adultos mayores y la comunidad son prioritarios.
En este contexto, detalló Yanjari, "un grupo de personas volvió a sus regiones, pero todavía queda un gran número de gente acá y estamos viendo la posibilidad de gestionar la ayuda para que puedan retornar a sus países, principalmente los limítrofes: Perú, Bolivia y Argentina. Es gente que se quedó sin ingresos, gente que se quedó varada y la idea es que puedan retornar a sus países, por lo que estamos empezando un catastro para saber cuánta gente tenemos varadas de otros países en el pueblo".
Vendieron todo
La delegada de Turismo del Consejo de Pueblos Atacameños, Ana Ramos, quien recalcó que esto ha sido materia de discusión en el CPA, dijo que si bien no tiene estadísticas, efectivamente muchas personas vendieron sus artículos personales y dejaron el pueblo para volver a sus ciudades de origen y hoy han aumentado exponencialmente las ofertas de arriendo de habitaciones, casas y departamentos. Lo que habla de la afectación que experimenta la comuna.
"Mucha gente también ha tomado la decisión de irse a sus lugares de origen, Bolivia y Perú, tratan de volver a su país, tratan de volver a sus casas (...) llevamos solo un mes y creo que va a costar retomar la actividad para los tour operadores, las personas, y la gente que viaja, porque costará retomar la confianza, porque estará siempre el temor", sostuvo la dirigente de Solor.
Ordenar el pueblo
Adicionalmente, pero siempre en el marco de la emergencia, Eduardo Yanjari informó que el gremio realiza un levantamiento de información respecto de las pequeñas y medianas empresas y sus trabajadores, que trabaja formalmente, y su grado de afectación producto de la emergencia, para canalizar ayuda a estas pymes y sus empleados. Trabajo que también considera a los informales.
En este sentido, el dirigente dijo que esta crisis sanitaria es un espacio para que el sector turístico de San Pedro de Atacama, y todos sus actores, se formalice, "esta es la oportunidad, y se lo planteamos a la autoridad regional, de ordenar el pueblo, porque antes de esta emergencia teníamos a mucha gente trabajando de forma irregular, tenemos que sacar lo bueno de esto, que los que son formales puedan trabajar y los que no, que se constituyan ahora".