Todo hacía creer que sería una tarde tranquila, como es de costumbre, un domingo en San Pedro de Atacama. Nada más alejado de aquello, porque un voraz incendio terminó consumiendo las dependencias de una tienda comercial, cuyas llamas también terminaron afectando a la sucursal de un reconocido banco, en la intersección de las calles Vilama con Caracoles.
Este hecho comenzó pasadas las 14:30 horas de ayer, cuando personal de Carabineros, los que tienen la Segunda Comisaría al frente del lugar del siniestro, se percataron que desde la tienda comercial Rockford salía humo desde el techo, por lo que llamaron a Bomberos de la comuna.
Posteriormente, una vez que acudió el personal de Bomberos al lugar, intentó apagar las llamas que, sin embargo, terminaron por propagarse rápidamente hacia las oficinas del Banco BCI que colinda con la siniestrada tienda comercial.
Al final, los esfuerzos de los voluntarios de Bomberos de San Pedro de Atacama fueron infructuosos, debido a que ambos recintos terminaron severamente dañados y con perdidas económicas y estructurales considerables.
Avaluo
En el detalle, la tienda comercial Rockford resultó absolutamente destruida, tanto en su edificación como en el vestuario que estaba en su interior.
Y, ante esta pérdida total, los daños fueron avaluados en 80 millones de pesos. En cuanto al Banco BCI, sus dependencias resultaron parcialmente dañadas. Se quemó un cajero automático del recinto, quedando inutilizable y además también resultaron calcinadas varias de las oficinas del lugar.
Bomberos de San Pedro informó que los perjuicios económicos ascenderían a 120 millones de pesos.
Por fortuna no hubo personas lesionadas a raíz de la fuerza con la cual irrumpieron las llamas en ambos locales. Las causas basales de este extraño siniestro aún no están claras y serán investigadas por los organismos competentes.
Carabineros informó que debió actuar con ligereza, cercando el lugar, para evitar de esta forma que tanto habitantes de San Pedro de Atacama como turistas que llegan al lugar se acercaran más de la cuenta a los locales siniestrados, lo que podría haber producido una desgracia mayor que lamentar.