Hace una semana, la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) suspendió las acciones de las sociedades cascada con que Julio Ponce mantiene el control sobre SQM. La orden del fiscalizador fue clara: en un plazo de 10 días hábiles debía ajustar todos los estados financieros presentados durante 2011 por Norte Grande, Oro Blanco, Pampa Calichera y la recién creada Potasios de Chile.
Según el regulador, la compra y venta de 5.000.000 acciones de SQM-A que se inició en marzo de ese año fue, en la práctica, entre partes relacionadas, por lo que el tratamiento contable obligaba a descontar varios millones de dólares tanto de las ganancias como de los activos de dichas sociedades.
Justo cuando se cumple la mitad del plazo para cumplir la instrucción de la SVS, comenzaron a surgir voces que critican abiertamente la estructura societaria de “cascadas” creada para controlar SQM y piden que las fusione. ¿Cómo fueron creadas?. Aquí la historia de su origen.
El origen de las cascadas
La privatización de Soquimich comenzó en 1983. Ese año la Corfo, propietaria del 100%, inició el proceso y entregó a los trabajadores acciones de la compañía a modo de indemnizaciones. Esta operación sumó entre el 12% y 13% de la empresa. Luego, el gerente general de SQM de la época, Eduardo Bobenrieth, formó una sociedad en la que dichos trabajadores aportaron con sus acciones. En ese instante nace Pampa Calichera. Con el tiempo, esta sociedad llegó a tener el 20% de Soquimich.
Durante la misma época, American Express compró el 10% de Pampa Calichera, y como representante en el directorio eligió a Julio Ponce.
Tiempo después, un grupo de ejecutivos de la firma decide formar una sociedad para comprar las acciones de Calichera a los trabajadores que se jubilaban. Esa sociedad se llamó Oro Blanco y llegó a tener el 17% de Calichera.
Hacia fines de los ochenta, el principal competidor de SQM, Haifa Chemical, lanzó una oferta por el control de Calichera. Según recuerdan conocedores de este proceso, ofreció comprar a un precio muy atractivo, valor que sólo se cumpliría si se juntaba el 51% de los papeles. Ante el riesgo de perder el control, Oro Blanco tomó un préstamo e hizo una contraoferta a los accionistas de Calichera por un valor superior. En concreto eran tres en acciones de Oro Blanco y US$ 1 en efectivo. De esta forma, ésta última se quedó con el 60% de Pampa y los trabajadores con el 40% de Oro Blanco.
Otro intento de toma de control por parte de capitales extranjeros fue el de Mitsubishi, que quiso comprarle a Banker Trust las acciones que tenía en SQM, las que mantenía a través de Consorcio y Provida, según comentaron conocedores de la oferta. La última vez que se trató de cambiar el control fue con la oferta de Potash. Pampa Calichera hizo frente a esto emitiendo un bono por US$ 250 millones, con un bullet (crédito) a 15 años y estrictos covenants, que incluían mantener un mínimo de 25% de las acciones de SQM y no contraer más deuda. Ante este estrecho escenario, surgió Potasios que se quedó con el 7% de SQM y libre de deudas, mientras que Calichera se quedó con los covenants y el 25% de la compañía.
Norte Grande
Años después, unos ejecutivos de SQM deciden comprar acciones de la empresa a través de una sociedad llamada Norte Grande. La operación que se hizo gracias a un crédito de un banco, se vio complicada y habría sido la misma entidad la que llamó a Ponce para preguntarle si subrogaba la deuda, opción que aceptó y que le permitió quedarse con cerca del 50% las acciones de esa sociedad.
Actualmente Julio Ponce ejerce el control de SQM gracias al acuerdo de votación conjunta con los japoneses de Kowa.
El escenario probable
Cerca de un mes es lo que debiera faltar para que se empiecen a transar las acciones de otra sociedad relacionada: Nitratos. Sólo falta que se realicen algunos trámites en la Superintedencia de Valores y Seguros para que los títulos hagan su debut en la bolsa.
Y una vez que esto ocurra, uno de los escenarios más probables es que Potasios se fusione con esta compañía. Esta operación no sólo buscaría corregir una situación que no habría convencido a los controladores, sino que también sería una forma de mitigar las críticas sobre las sociedades cascada que controlan SQM.
Un día antes que la SVS instruyera los descuentos sobre los estados contables de las compañías que controlan SQM, Norte Grande detuvo una carrera que había comenzado desde inicios de este año. La sociedad llevaba varios meses comprando acciones de Oro Blanco en el mercado. En total fueron unos 600 millones de títulos, equivalentes a cerca de US$ 10 millones.