La instancia anterior tuvo 17 escaños reservados para los pueblos originarios, pero ahora se estableció una representación proporcional a los votos que obtengan, pasando a un máximo de dos o tres integrantes electos. En ese escenario, el único pueblo originario con un mínimo de representación sería el pueblo mapuche.
El “Acuerdo por Chile”, alcanzado el pasado lunes 12 de diciembre por la mayoría de los partidos políticos, tras casi 100 días de negociaciones acerca de la forma en que se redactará una nueva Constitución, prácticamente deja afuera a los pueblos indígenas.
Esto difiere del pasado proceso constituyente, el cual tuvo 17 escaños reservados, siete para representantes mapuche, dos para el pueblo aymara, y uno para cada uno de los otros ocho pueblos originarios acreditados por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi). Hasta el día de hoy, ninguno es reconocido constitucionalmente.
El nuevo acuerdo no asegura un número de cupos, sino una representación proporcional a los votos que obtengan, es decir, no especifica la distribución interna. Así, según información publicada por Teletrece, “si se mantuviera la elección de estos escaños por porcentaje de votos, y se repitieran también los resultados de elección de 2021, habría 218.444 votos mapuche (un 83% del total en los escaños), seguidos por 19.255 votos aymaras (7,3%)”.
En este escenario, esto implicaría que de un total son 1.239.295 personas las que se encuentran habilitadas en el Servel, el único pueblo originario con un mínimo de representación sería el pueblo mapuche. “El Consejo tendrá principio de paridad y será integrado por escaños indígenas supranumerarios, asignados de acuerdo con el porcentaje de votación efectiva en la elección”, indica el sitio web del Senado.
Esto implicaría que el único pueblo originario con un mínimo de representación sería el pueblo mapuche.
Para Alihuen Antileo, vocero de la Plataforma Política Mapuche, organización que en octubre de este año presentó una propuesta técnica para mantener los escaños reservados, comenta a INTERFERENCIA que esta nueva forma de representación proporcional, “constituye un un retroceso político importante a raíz de lo que fue el proceso anterior, y además, por los bordes políticos que señalan en este nuevo acuerdo”.
Sobre ello, recalca que los otros nueve pueblos, Aymara, Rapa Nui, Atacameño, Quechua, Colla, Diaguita, Kawashkar o Alacalufe y Yámana o Yagán, quedarían fuera del acuerdo, “si lo medimos estrictamente desde el punto de vista de la cifras, este nuevo acuerdo es lapidario para ellos”.
“Este un retroceso de carácter político histórico. En segundo lugar, hay un aspecto cualitativo y político que permite aseverar que dentro de los bordes señalados, establecen que los pueblos originarios forman parte de la nación chilena, la cual es única e indivisible, por lo tanto, esto viene a desconocer la voluntad de los pueblos originarios de concebirlos justamente como pueblos originarios o como naciones originarias”, añade Alihuen Antileo.
En esa línea, enfatiza que el derecho a ser reconocidos como naciones, “son conquistas” que se tienen a nivel internacional como el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
"Establecen que los pueblos originarios forman parte de la nación chilena, única e indivisible, esto viene a desconocer la voluntad de los pueblos originarios de concebirlos justamente como pueblos o naciones"; dice Alihuen Antileo.
“La tendencia mundial es a reconocer que somos pueblos originarios, diferentes del resto de la sociedad y en este caso este acuerdo tiene en sentido contrario a manifestar que somos parte de la nación chilena. Eso también va a tener implicancias importantes, porque si la mayoría de los pueblos originarios plantean que deberíamos tener ciertos grados de autonomía política, que también es otro de los aspiraciones de los pueblos originarios de América, no existiría un piso político e institucional para argumentar eso, debido a que la única nación que se le reconoce ese estatus, sería la chilena”, concluye el vocero de la Plataforma Política Mapuche.
Por su parte, el delegado presidencial de La Araucanía, José Montalva, en declaraciones a radio Bío Bío, aseguró que le haría bien al nuevo proceso constituyente conocer el número de escaños reservados para el pueblo mapuche, mientras que el vocero del Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcamán, rechazó el acuerdo, asegurando que no logrará alcanzar la paz en el territorio.
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Publicado el 19 de diciembre de 2022
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