Su torre de adobe data de 1964 y reemplazó a otra de madera.
Construida a comienzos del siglo XVIII y declarada monumento nacional en 1951, la iglesia de San Pedro de Atacama ha sufrido en los últimos años el embate de terremotos y demoliciones, que han afectado sus estructuras perimetrales. Esto ha alarmado a los habitantes del milenario y turístico poblado precordillerano de la Región de Antofagasta.
El Ministerio de Obras Públicas anunció que en mayo partirá la restauración del complejo, ubicado a un costado de la plaza, del municipio y del museo arqueológico.
Los trabajos demandarán una inversión superior a los 500 millones de pesos. Serán coordinados por la Dirección de Arquitectura de Obras Públicas y licitados en un plazo máximo de un mes.
El proyecto considera obras como la consolidación de los muros de adobe, el fortalecimiento de la techumbre con una red de tensores que liberen el exceso de carga y la normalización de instalaciones sanitarias y eléctricas.
Un sistema de mallas y el reforzamiento en las fundaciones de madera aumentarán la resistencia de las paredes del templo.
Atacameños en alerta
El estudio de una consultora contratada por el MOP detectó "intervenciones inapropiadas" que ponían en riesgo su preservación.
Uno de los trabajos más polémicos se produjo hace casi dos años, cuando la demolición de un muro exterior provocó la intervención del Consejo de Defensa del Estado por el eventual daño patrimonial en el monumento nacional.
La alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna, perteneciente a la etnia indígena likan antay (o atacameña), señaló que los daños más graves a la estructura se produjeron luego del terremoto 7,7° Richter que el 14 de noviembre de 2007 afectó al puerto de Tocopilla y a toda la Región de Antofagasta.
"Esperábamos hace tiempo esta noticia y queremos que se cumpla lo comprometido. Pero será una restauración, sólo eso", advirtió.
La autoridad también anunció que los trabajos serán supervisados por la propia comunidad del poblado, a través de sus agrupaciones católicas.
"Es un templo muy querido, un verdadero tesoro patrimonial. Queremos que los arreglos respeten la arquitectura tradicional del pueblo y de la comuna", explicó.
Los arqueólogos datan en alrededor de 11 mil años la llegada de los primeros pobladores a los territorios del actual San Pedro de Atacama.
Según estadísticas de Sernatur, esta comuna -de unos cinco mil habitantes-, recibe más de 120 mil visitantes al año, 75% de ellos extranjeros.
Fuente:El Mercurio