Instalan gaviones y aumentan “caja” del río San Pedro para soportar caudal lluvias estivales

El último inverno altiplánico tuvo una fuerte afectación en el territorio y familias del sector de Quitor, tras el desborde del río San Pedro la noche del 31 de enero, y durante los días sucesivos de febrero.

Tras decretarse la Zona de Catástrofe para toda la Provincia de El Loa y la asignación de recursos para las obras de mitigación en el afluente, a partir de la emergencia climática pasada, el conjunto de medidas implementadas fueron revisadas en las fechas de término por el alcalde de la comuna andina, Aliro Catur, y el director de Obras Hidráulicas regional Antofagasta, Hrvoj Buljan.

Los trabajos de mejoramiento en la ribera y fortalecimiento en el lecho del río San Pedro están próximos a concluir con la ampliación de la “caja” de contención para futuros aumentos de caudal y la instalación de gaviones, las que se abordaron en el Comité de Protección Civil coordinado por la Dirección de Seguridad Pública del municipio de San Pedro de Atacama.

También se atendieron las inquietudes de la ciudadanía sobre la magnitud y efectividad de las soluciones evaluadas y construidas con fondos del Gobierno Regional de Antofagasta (Gore).

Gaviones y retiro sedimentos

La intervención del río San Pedro a cargo del Ministerio de Obras Públicas (MOP), considera la instalación de gaviones –en dos fases– para blindar la ribera. La primera correspondiente a un contrato de emergencia con una inversión de mil 800 millones de pesos, consiste en la ubicación de la estructura de protección (terminación prevista durante diciembre), extracción de 7 mil metros cúbicos de sedimento y modelación del cauce.

En tanto, la segunda es la construcción de una segunda línea de gaviones y el “aperaltamiento” (levantamiento) de lo ya existente, con inversión de “reimpulso” de mil millones de pesos. De este modo, se completarán las estructuras de mitigación en los próximos meses.

Producto de la remoción de tierra desde el lecho del afluente, se produjo la acumulación de importante material (50 mil metros cúbicos) que será trasladado del lugar en 30 días aproximados, trasladándose maquinaria pesada al sitio (6 camiones, 2 cargadores, 2 retro excavadoras).

Esta situación causaba preocupación en la comunidad ante la proximidad de las probables precipitaciones estivales, dado que las últimas fueron las más catastróficas de los últimos 50 años.