Chile: el regulador ambiental defiende a las megamineras

Los reclamos contra el daño ambiental y por la protección del agua se asociaron con el rechazo a la llamada “ley antisaqueos”.

  La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) aprobó el  polémico plan en 2019 tras una investigación de varios años que reveló que SQM había sobreextraído salmuera del yacimiento, y que el plan de remediación abusaría del escaso recurso del agua. En diciembre, el tribunal ambiental de Antofagasta invalidó la resolución, calificándola de “insuficiente”.

   La SMA calificó los argumentos de la corte como infundados, y afirmó que “el sentenciador llegó a una conclusión equivocada, al minimizar de manera totalmente injustificada la expertise técnica de la SMA”. La apelación ahora debe ser considerada por la Corte Suprema y, de tener éxito, pondría fin a años de disputas legales y regulatorias contra SQM. El agua es un punto de conflicto en el plan de elevar la producción, tanto de SQM como de su mayor rival,  Albemarle, que operan en el desierto más árido del mundo.

   La región aporta más de un tercio del suministro global de litio, ingrediente clave en las baterías que alimentan los celulares y los vehículos eléctricos. Pero la zona no soporta los niveles actuales y futuros de extracción junto con los requerimientos de agua de minas de cobre cercanas, el turismo en auge y la necesidad de las comunidades indígenas locales.