Una de las industrias más afectadas a nivel mundial por la emergencia sanitaria ocasionada por la expansión del COVID-19, es la turística; por eso no es de extrañar que San Pedro de Atacama, uno de los destinos de clase mundial de Chile, tenga a empresas y trabajadores en completa incertidumbre, por la paralización del sector que se extiende ya por más de un mes.
En este escenario, la directora regional del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), Irina Salgado, explicó que uno de los grupos que se han visto más afectados, es el de los trabajadores informales, muchos de ellos extranjeros, pues al no tener un vínculo contractual con sus empleadores, han quedado completamente a la deriva y en algunos casos sin vivienda ni comida.
La personera dijo que en el caso de las empresas formales ya iniciaron el proceso para que sus trabajadores se acojan a la Ley de Protección del Empleo y evitar así desvincularlos, pero en el caso de los emprendimientos ilegales que se publicitan en Airbnb, por ejemplo, hay al menos 120 trabajadores extranjeros que "hoy no están recibiendo ingresos y la mayor problemática la están sufriendo ellos, porque hoy no tienen para pagar sus arriendos".
Asegurar lo básico
Salgado dijo que la situación de los trabajadores está siendo abordada por el ministerio de Desarrollo Social, en el caso del Gobierno, y a nivel local por el municipio y la gobernación, por tratarse de una situación de índole social. En este sentido, agregó que indistintamente de esto Sernatur "está colaborando en determinar de qué nacionalidad son. En el caso de Antofagasta, por ejemplo, se habilitó un albergue temporal donde hay alrededor de 120 bolivianos que pertenecen a distintos rubros".
La directora dijo además que las medidas que se tomarían serían en esa dirección, asegurando las condiciones mínimas hasta que las fronteras sean reabiertas y los trabajadores puedan volver a sus países, en su mayoría limítrofes, como Perú, Bolivia y Argentina.