La Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de Antofagasta decidió aprobar el proyecto de ampliación de la planta del Salar del Carmen, presentado por la minera no metálica SQM, iniciativa que le permitirá aumentar su capacidad de producción de litio en el país, gracias a una inversión total de US$ 180 millones. Se trata de la expansión más grande que desarrollaría en Chile.
El proyecto presentado por la compañía considera aumentar la capacidad de producción de las plantas existentes de carbonato de litio e hidróxido, a través de mejoras operacionales y la incorporación de nuevas tecnologías, equipos e instalaciones.
El proyecto completo considera aumentar la capacidad de producción de carbonato de litio a 70 mil toneladas al año (ton/año) y la capacidad de producción de hidróxido de litio a 32 mil ton/año, lo que se realizará por etapas.
De esta forma, el incremento de la producción de la planta de carbonato de litio se realizará en dos fases: en la primera se incrementará la producción a 58 mil toneladas y, en la segunda, a 70 mil toneladas, mientras que el aumento de producción de hidróxido de litio se realizará en tres etapas. La primera considera un avance de la planta existente en 10 mil toneladas, llegando a 16 mil toneladas. Las etapas dos y tres contemplan la construcción de dos nuevas plantas, de capacidad de ocho mil toneladas anuales cada una.
De esta manera, la firma ya tiene luz verde ambiental para concretar los anuncios. El año pasado dijeron que llegarían a 13.500 toneladas de hidróxido de litio a fines de 2017, lo que podrían conseguir tras el permiso.
Otro compromiso que viabiliza este permiso es el aumento de la producción de carbonato de litio a 63 mil toneladas. De hecho, según la autorización podrían llegar hasta las 70 mil toneladas.
La estrategia
Esto se suma a la agresiva apuesta de diversificación geográfica que tomó la compañía, ingresando a la propiedad de proyectos de litio en desarrollo en Argentina y Australia.
En el caso del país vecino, la primera etapa de la mina entraría en operación el 2019, mientras que en Oceanía las estimaciones de puesta en marcha son hacia 2021.
US$ 80 mills. invertirá SQM en una primera etapa para subir la capacidad de carbonato e hidróxido de litio.