Los planos del proyecto minero que se ubicaría a 13 metros del santuario de la naturaleza del Valle de la Luna

De fondo, en color blanco el área correspondiente al Santuario de la Naturaleza del Valle de la Luna. De frente, ubicación del proyecto minero.

Imagen 1. Fuente: consulta de pertinencia ingresada al SEA por la minera Galaxy 1.

Imagen 2. Fuente: consulta de pertinencia ingresada al SEA por la minera Galaxy 1

Vista áerea del proyecto minero. En blanco el Santuario de la Naturaleza del Valle de la Luna. Fuente: consulta de pertinencia ingresada al SEA por la minera Galaxy 1.

El pasado 15 de julio, la minera Galaxy 1 ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental una consulta de pertinencia por un proyecto minero que pretende ubicarse a 13 de metros del Santuario de la Naturaleza del Valle de la Luna.

Bajo el nombre de "reactivación proyecto de explotación minera de cloruro de sodio", la propuesta busca instalarse en uno de los atractivos turísticos más importantes del país para extraer cloruro de sodio para uso industrial y consumo humano.

Asimismo, el área de explotación se ubicaría en la Cordillera de la Sal, en el límite sur del Valle de la Luna y a 14 kilómetros de San Pedro de Atacama.

Bajo ese contexto, en el documento de reingreso del proyecto minero se detallan los planos donde se emplazaría la propuesta de extracción considerando la disputa entre la minera y las indicaciones del SEA que estima existiría superposición.

Así, según dicta el documento: "Si bien el área de explotación se ubica fuera del límite poniente de dicho polígono [correspondiente al terreno protegido], a juicio de la autoridad existe un error de medición de los equipos geodésicos, equivalentes a 5 a 10 metros y como consecuencia de esta incerteza de medición, existiría superposición (Ver imagen 1).

Sin embargo, si bien la minera no comparte el criterio de "error de medición de los equipos geodésicos" ajustó la ubicación del proyecto para cumplir con el criterio y alejó el emplazamiento a más de 13 metros del lado poniente del área protegida.

De esta forma, la minera indica que "En consecuencia y realizado los ajustes necesarios se genera una nueva área de explotación similar (no igual, pero siempre menor de una ha como se señaló en la consulta de pertinencia anterior), suficiente para ejecutar lo ya descrito en la última consulta de pertinencia" (ver imagen 2).

De esta forma, a juicio del titular del proyecto: "En cuanto al área protegida Santuario de la Naturaleza Valle de la Luna y aplicando el criterio SEA –y entendiendo que es la única razón indicada por la autoridad como causal de ingreso al SEIA–, y con los ajustes realizados, no existe sobreposición del área de explotación del proyecto con el área protegida".

Las comunidades Coyo en contra del proyecto

En concreto, esta es la tercera vez que la empresa pretende concretar un proyecto minero en los límites del Santuario de la Naturaleza. Tanto en el 2022 como en el 2023, el SEA indicó que los proyectos debían ingresar al SEIA.

En particular, la comunidad de Coyo, que forma parte de la Asociación Valle de la Luna que administra dicho Santuario de la Naturaleza junto con las comunidades Larache, Séquitor-Checar, San Pedro y Solor, es una de las que se opuso al proyecto en cuestión.

Su presidenta, Ana Zamora, señaló que "conservar, recuperar, resguardar, nuestras tierras ancestrales son la base de nuestra cultura y existencia. Considerando la sobreexplotación a la que se ha visto sometido el Salar de Atacama es impresentable que se planteen este tipo de iniciativas que atentan contra nuestra integridad territorial, ambiental y cultural, aun mas cuando se ubicarían contiguos al Santuario de la Naturaleza del Valle de la Luna".

Y agregó que "agotaremos siempre todas las instancias que nos permitan proteger nuestro territorio ancestral, nuestro medioambiente y cosmovisión. Es por ello que a través de nuestro abogado nos hemos hecho parte de esta solicitud, pidiendo al servicio de evaluación ambiental de la región el ingreso inmediato de este proyecto al SEIA y la realización de un estudio de impacto ambiental como un piso mínimo de resguardo del Santuario".

En tanto, el abogado de la comunidad Gabriel Muñoz, indicó que "desde el año 2022 el titular, ha intentado materializar proyectos mineros a menos de 13 metros de un Santuario de la Naturaleza, como lo es el Valle de la Luna, que se ubica dentro de la cuenca del Salar de Atacama. La cual se encuentra absolutamente sobreexplotada. Si se tiene una mínima rigurosidad ambiental y jurídica por parte de la autoridad este proyecto debe someterse si o si al Sistema de Evaluación Ambiental".

Con todo, desde la comunidad argumentan que el proyecto se localizaría dentro de la Zona de Interés Turístico Nacional (ZOIT) área de San Pedro de Atacama-Cuenca Geotérmica El Tatio y, además, según el propio titular de la iniciativa, a 13 metros del Santuario de la Naturaleza Valle de la Luna.

A juicio de la Asociación, dentro de esa localización se encuentran los recursos sociales, culturales y económicos que han permitido la ocupación ancestral y reproducción social, económica y cultural de dicha comunidad. Por tanto, al ser posible que sus derechos se vean afectados, la comunidad se considera interesa en el procedimiento administrativo.