Protesta en Cerro Pabellón: quechuas reclaman que no los han tomado en cuenta por ampliación de central

DIRIGENTES LLEGAN A LA GEOTÉRMICA CERRO PABELLÓN, UBICADA A 170 KILÓMETROS DE CALAMA

LA DIRIGENTA THELMA RAMOS SE SUBIÓ A UNA PLATAFORMA.

A las 7 de la mañana de ayer, cuando recién aparecían los primeros rayos de sol del día, dirigentes y pobladores de la mancomunidad territorial quechua se reunieron en las afueras de la planta geotérmica Cerro Pabellón (a 45 kilómetros de Ollagüe), protestando con carteles, banderas chilenas y whipalas. La movilización se debe a que -señalan- no se los ha incluido ni en consultas ni reuniones de planificación o participación alguna en los proyectos de expansión que la empresa tiene en el altiplano.

La mancomunal se conforma por las comunidades indígenas de Cebollar Ascotán, Ollagüe, Kosca y Ayllu Ojos de San Pedro, en la comuna de Ollagüe. Alexis Quispe, presidente de la comunidad Cebollar - Ascotán, pide que la empresa Geotérmica del Norte (GDN) los reconozca como zona de afectación. "Hay otras comunidades que están más lejanas a nosotros que sin embargo las reconocen como lugares de afectación".

De hecho, en julio ingresaron al Primer Tribunal Ambiental dos reclamaciones contra la ampliación de la planta, hechas por las comunidades indígenas de Taira y San Pedro. Ambas buscan que nuevamente se someta la ampliación a evaluación ambiental, ya que, en el caso de Taira, denuncian que no se consideraron las alegaciones presentadas en torno a temas como la posible afectación por la explotación de recursos naturales, patrimonio cultural y sitios arqueológicos, aumento de los campos electromagnéticos, entre otros.

Bloqueo

La empresa Geotérmica del Norte señaló que las barricadas que se instalaron en el lugar bloquearon el acceso del personal a la planta lo que limitó su operación, "poniendo en riesgo la estabilidad del sistema eléctrico", comunicaron.

"No hemos recibido solicitudes de reunión anteriores a esta acción, por lo que rechazamos fuertemente esta forma amenazante de relacionarse entre partes, que dificulta el diálogo y posibles soluciones a eventuales controversias", agregaron.

Asimismo, sumaron que Geotérmica del Norte evaluará acciones legales por lo ocurrido, "dispuestas en la legislación vigente para este tipo de situaciones y, por los daños derivados de la intrusión en establecimiento industrial, con el fin de entregar seguridad a sus colaboradores y poder continuar operando con normalidad y así entregar suministro de energía al Sistema Eléctrico Nacional".

Electricidad

Según Quispe, las comunidades quechuas están mucho más cerca de Cerro Pabellón y si bien en la primera etapa no los consideraron, pensaban que en la ampliación eso ocurriría. "Las perforaciones para lograr el vapor son de muchos metros, se ha visto afectado principalmente el agua que desemboca al salar de Ascotán, muchas de las vertientes se han secado", denuncia.

Además, la mancomunidad busca que se mejoren las relaciones de "buen vecino" con Geotérmica del Norte, "toda vez que se instalan en territorios que ancestralmente hemos ocupado y seguimos ocupando".

Thelma Ramos, presidenta de la comunidad quechua de Ollagüe, se subió a una plataforma de varios metros de altura en la geotérmica para hacer flamear la whipala. "Enel (propietaria de gran parte de GDN) tiene que sentarse a conversar con las comunidades y si hay convenios de por medio, los tiene que volver a hacer. No es posible que tengamos una geotérmica en nuestro territorio y ninguno de estos pueblos tenga energía eléctrica, esa es nuestra lucha", reclamó.

Finalmente, Alexis Quispe señaló que posteriormente fueron escuchados y se fijó una reunión entre empresa y comunidades, la cual se fijó para el 7 de octubre a las 10 de la mañana, en el poblado de Ascotán.

7 de octubre se reunirá la empresa con las comunidades, según señaló el dirigente Alexis Quispe.