La operación de BHP ha invertido más de US $4.000 millones en dos plantas. Por su parte, Antofagasta Minerals, que opera Centinela, Antucoya y Zaldívar; utiliza un 82% de agua de mar sin desalar en sus diferentes procesos productivos.
De acuerdo a cifras de Cochilco las cupríferas que operan en la región de Antofagasta utilizaron 5,4 metros cúbicos de agua continental por segundo durante 2018. Cantidades enormes considerando que cada metro cúbico equivale a mil litros, que atravesamos un escenario de escasez hídrica y sequía, y estamos en una zona desértica donde el agua fresca de cordillera está agotada.
En paralelo, los mercados exigen un cobre más amigable con el medio ambiente y esa trazabilidad obliga a las mineras a buscar alternativas más sustentables en sus procesos, que vayan de la mano, además, del aumento productivo de la industria, que en 2025 espera superar las 7 millones de toneladas de cobre fino.
FUERON PIONEROS
En este escenario surge la necesidad de utilizar agua de mar, aunque ya en 2006 Minera Escondida tomó la delantera poniendo en operaciones su primera planta desalinizadora de 525 de litros por segundo (l/s). Como parte de ese mismo esfuerzo, en 2018 inauguró una segunda planta de 2.500 l/s, convirtiéndose en la instalación de este tipo más grande de Sudamérica. Actualmente ejecutan un proyecto para alcanzar un máximo de 3.200 l/s.
Iniciativas en que la compañía ha invertido más de US$ 4.000 millones en plantas desalinizadoras a la fecha. Un desafío que comenzó el 2006, siendo los primeros en la industria en tomar esta decisión y los únicos en implementarla por un período largo. Escondida estima que el valor del agua desalada es aproximadamente seis veces mayor que el agua de acuífero, considerado la inversión de capital.
LIBERAR ACUÍFEROS
Consultados sobre si, en algún punto, podrían utilizar solo agua desalada, desde la operación de BHP detallaron que “la utilización de agua de mar es uno de los tres pilares fundamentales de la estrategia hídrica de nuestra compañía, la que contempla además la identificación de tecnologías de mayor recuperación de agua en los procesos productivos y la búsqueda de oportunidades de innovación tecnológica para disminuir la demanda. La estrategia contempla un proceso de transición para dejar de usar agua de acuíferos altoandinos en 2030 y pasar a una matriz basada en agua desalinizada”.
AGUA SIN DESALAR
Uso de agua de mar que también se tomó con seriedad Antofagasta Minerals, que en los años 80, en Michilla, se convertía en la primera empresa de Chile cuyo recurso hídrico provenía del mar y no era desalado para la producción de cobre. Posteriormente, a principios de esta década, Centinela pasaría a ser la segunda empresa de AMSA, en incorporar el uso de agua de mar sin desalar a sus procesos.
Desde la empresa explican que el agua de mar se emplea en el proceso de la planta de sulfuros, por medio del Sistema de Impulsión de Agua de Mar (SIAM), el que llega hasta la faena luego de recorrer casi 145 kilómetros desde el muelle de embarque en las proximidades de la caleta Michilla, con una capacidad máxima de impulsión de 1.250 l/s.
Esta innovación permite que el 100% del agua utilizada hoy en el proceso productivo de la línea de sulfures provenga del mar, obteniendo un cobre más sustentable, dado que el 90% del agua extraída del mar no es sometida al proceso desalación, lo que disminuye el consumo de energía de la operación y su huella de carbono. El 10% restante es desalada para el consumo humano y para el lavado de concentrado.
El uso de agua de mar sin desalar fue replicado también por Minera Antucoya, inaugurada oficialmente en julio de 2017, que también fue construida para operar en un 100% con agua de mar sin desalar.
Sumando las tres compañías de AMSA que operan en la región (Centinela, Antucoya y Zaldívar) el 82% del agua que se utiliza en los diferentes procesos productivos proviene del mar, cifra muy superior al 20% que consume, en promedio, la industria minera nacional.
Proyectos de Codelco y Minera El Abra
• En 2020 partiría la construcción de la Planta Desalinizadora del Distrito Norte de Codelco, que requerirá US$1.000 millones de inversión para bombear desde 630 litros de agua por segundo, hasta 1.680 l/s en una segunda etapa. Infraestructura que considera 160 kilómetros de tuberías que tendrán su captación a 14 kilómetros al sur de Tocopilla. Mismo sector desde donde bombeará agua la futura planta desalinizadora de Minera El Abra, como parte de su proyecto de concentradora, cuyos detalles técnicos aún son materia de estudio.
13 años En 2006, con una capacidad de 525 litros de agua por segundo, Escondida inauguró su primera planta.
3.200 litros de agua por segundo alcanzará la segunda planta de Minera Escondida, la mayor de Sudamérica.
6 veces más costosa es el agua de mar versus el agua de los acuíferos, considerando las inversiones de capital.
1.250 l/s es capaz de bombear de la costa el Sistema de Impulsión de Agua de Mar (SIAM), de Antofagasta Minerals.
2017
se inaugura la Minera Antucoya, de AMSA, que funciona en un 100% con agua de mar sin desalar.