En Caspana y Toconao celebraron al santo patrono San Lucas, médico del cuerpo y el alma

Las localidades de Caspana y Toconao, al interior de Calama se celebró este 18 de octubre la festividad de San Lucas patrono de ambos poblados con misas presididas por el padre Hugo Amador y obispo Tomás Carrasco Cortés respectivamente.

Los encuentros de manifestación de fe y piedad popular reunieron a fieles de las comunidades del Alto Loa y Atacama la Grande, quienes se congregaron como cada año en esta fecha para rendir homenaje al santo patrono.

Durante la homilía junto a la comunidad de Caspana, el obispo Carrasco destacó que San Lucas, un médico griego preocupado por la salud física de las personas, descubrió a Cristo a través de la predicación de San Pablo. Este encuentro transformó su vida, llevándolo a convertirse también en un médico del alma, capaz de sanar el cuerpo y el espíritu. "San Lucas nos enseña que no basta con cuidar el cuerpo, sino que es fundamental cuidar también la salvación del alma", enfatizó el obispo, animando a los fieles a seguir su ejemplo.

El obispo también reflexionó sobre el Evangelio de San Lucas y los Hechos de los Apóstoles, dos obras fundamentales que el santo dedicó a los "amados de Dios". En su mensaje, alentó a los presentes a leer y meditar estos textos, recordándoles que San Lucas escribió para cada uno de ellos. "Nos muestra un Dios que siempre nos busca, que nos espera con los brazos abiertos, como el padre que recibe al hijo pródigo", señaló el pastor.

En Caspana la festividad estuvo marcada por el respeto a las tradiciones locales, con la participación activa de las comunidades indígenas, quienes rindieron homenaje al santo con cantos, danzas y oraciones. Una vez concluida la Misa en procesión por las calles del poblado se dirigieron al templo la que fue encabezada por la imagen del santo, además de las imágenes de la Virgen de la Candelaria, San Roque, San Santiago Apóstol y la Purísima que fueron llevados en andas como indica la tradición.

En Toconao en tanto la comunidad como es costumbre se reunió en torno a su templo dedicado al santo y tras participar en la eucaristía acompañó en procesión con danzas, cantos y oración la celebración patronal.