Ya se han dado los primeros pasos para levantar un recinto asistencial acorde a la modernidad del país. Considerando que la comuna está entre los principales centros de turismo en el país los primeros auxilios tienen que contar con mejores especialistas y tecnología.
Una de las aspiraciones de la actual alcaldesa de San Pedro de Atacama Sandra Berna Martínez, era mejorar la atención de salud y estar preparados para atender con los primeros auxilios en los casos de emergencia. La comuna turística tiene una creciente población (10 mil habitantes en la actualidad) y una enorme cantidad de visitantes que necesariamente deben acceder a una atención médica acorde a la modernidad.
Ya se había dado un importante paso al lograr convertir a antigua posta rural en un consultorio que ha servido para responder a los requerimientos sanitarios y mejorar los diagnósticos. Junto a ello, tener una mayor capacidad de reacción ante accidentes en las zonas turísticas.
Esto último es de suma importancia, porque si hoy conocemos de avances aún se está lejos de contar con los medios para entregar una rápida respuesta para emergencias en lugares apartados. Considerando que San Pedro de Atacama, está entre los principales centros de turismo en el país los primeros auxilios tienen que contar con mejores especialistas y tecnología.
La demanda es conocida y por ello uno de los aspectos que destaca dentro del proyecto de hospital para San Pedro, es que se le entrega la suficiente importancia a las atenciones de emergencia, sin descuidar lo que es el servicio para los pobladores.
Sí, porque junto a lo anterior, la alcaldesa ha puesto énfasis en uno de sus desafíos y que está relacionado con la atención de maternidad.
La realidad actual obliga a que las sampedrinas embarazadas tengan que trasladarse a Calama para tener a su bebés. Situación que atentaba en lo económico y en la emotividad de nacer y criarse en su terruño, incluso en ocasiones no reconociéndoles en sus cédulas su pueblo de origen.
Por ello, son muy buenas noticias que las autoridades del Ministerio de Salud hayan tomado la preocupación sampedrina y estén trabajando sobre la base de una necesidad que fue detectada y que incluso ya está cuantificada en pesos (10 mil millones).
Sólo resta que se actúe bien y que el proyecto pueda ver el fin sin grandes contratiempos.