La industria del litio va a perder una de sus figuras clave justo cuando un auge creciente de los automóviles eléctricos está convirtiendo este metal de un componente altamente especializado a un material común. Y esta podría ser una buena noticia para Tesla.
Julio Ponce, que fue yerno del dictador Augusto Pinochet, ha controlado la Sociedad Química & Minera de Chile (SQM) desde principios de los años noventa, bloqueando a su accionista principal, Potash, gracias a una serie de compañías holdings y un pacto con la japonesa Kowa. SQM, que en el pasado era predominantemente un productor de nutrientes para cultivos, se ha convertido en el mayor exportador de carbonato de litio mundial, justo cuando los precios se disparan.
Pero una amarga disputa de tres años sobre las condiciones de su principal concesión está frustrando las posibilidades de SQM de satisfacer la creciente demanda del mineral utilizado en las baterías recargables. Acusado de financiación ilícita de campañas y de operar un sistema de negociación de acciones que enriqueció a Ponce a costa de sus accionistas, la agencia gubernamental Corfo presionó duramente para que Ponce renunciara al control como condición para renovar su concesión.
El lunes, un día después de que el candidato opositor Sebastián Piñera ganase las elecciones presidenciales, Ponce finalmente cedió.
Para reiniciar las conversaciones con Corfo, sus compañías holdings se comprometieron a cuatro puntos clave: que ni Ponce ni ningún miembro de su familia ocupen un cargo directivo o ejecutivo, una medida que llevaría a la marcha del hermano de Julio, Eugenio, del cargo de presidente; a poner fin al acuerdo con Kowa para votar por miembros independientes de la junta; a no llegar a acuerdos para adquirir una participación de control hasta 2030 y a designar al menos un director independiente que represente las acciones de tipo A.
Ahora las conversaciones con Corfo se enfocarán en aumentar el límite de extracción hasta la finalización del contrato de arrendamiento, que vence en 2030 y eleva los derechos a niveles similares a los firmados por Albemarle.
SQM está aumentando su capacidad de carbonato de litio a 63,000 toneladas métricas desde las 48,000 toneladas al año, lo que significa que alcanzará una cuota de producción antes de que expire su contrato. Esa cifra podría duplicarse con el nuevo acuerdo, según analistas de LarrainVial.
"Corfo dijo que si las negociaciones tienen éxito, Chile podría expandir significativamente su producción de litio, lo que nos lleva a pensar que este aumento en la producción es probable", escribieron en un comentario a clientes.
Eso serían buenas noticias para los fabricantes de baterías que sienten la presión de un mercado de litio ajustado que ha disparado los precios.