El desastre de Antofagasta Minerals

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 19 de mayo de 2020 Visto 292 veces

Antofagasta Minerals, es una de las diez empresas mineras de extracción de cobre más grande en el mundo, que cotiza sus acciones en el Reino Unido. Sus operaciones se concentran en Chile, en las mineras Los Pelambres, a 120 km de la Cordillera de los Andes en la Región de Coquimbo, minera Centinela y Antucoya en la región de Antofagasta y la minera Zaldívar en la precordillera de la región de Antofagasta a 3.300 metros sobre el nivel del mar.

Se ha anunciado que debido a la pandemia por COVID-19 la reunión anual de accionistas de la empresa minera, Antofagasta Minerals que en 2019 extrajo más de 770.000 toneladas de cobre concentrado y cátodos , mantendrá sus puertas cerradas, mientras que otras empresas han decidido desarrollar sus reuniones de manera online y abierta a los accionistas.

Se ha observado que las empresas mineras por su alto impacto negativo en los territorios y la vida de las comunidades han utilizado la crisis sanitaria para evadir sus responsabilidades y no verse enfrentados a responder por sus acciones, este debe ser el caso de Antofagasta Minerals, ya que, por ejemplo, como comenta Elif Karakartal, Observadora Internacional Fundación Danielle Mitterrand “Desde el 6 de mayo, los pobladores de Caimanes sufren un nuevo problema ambiental. Un polvo tóxico sobrevuela el pueblo. Los pobladores denunciaron que esta “neblina” no es natural y proviene del tranque. La minera reconoció y acusó el viento y la sequía, los cuales harían volar el polvo tóxico sobre el valle. Este incidente demuestra que ya no se puede negar la contaminación. Los pobladores temen por su salud y denuncian que este polvo sería más peligroso que el Coronavirus.”   

Otro ejemplo del impacto de Antofagasta Minerals se refleja en el territorio de la comunidad indígena de Peine, ubicada en la comuna de San Pedro de Atacama, y que por su condición geográfica se encuentra afectada directamente por las faenas de la minera Zaldívar. Los habitantes de Peine han denunciado constantemente los procesos medioambientales de la compañía en términos de extracción de minerales y recursos hídricos. Es por este motivo que la comunidad de Peine, con el apoyo del Consejo de Pueblos Atacameños, ha hecho sus descargas a los ministerios de Energía, Economía y Minería con acciones judiciales dirigidas directamente al no cumplimiento de las legislaciones indígenas y ambientales nacionales e internacionales. Sin embargo, minera Zaldívar, controlada por el grupo económico de la familia Luksic ha seguido su estrategia de presión a dirigentes comunitarios, ofreciendo perspectivas laborales y programas de responsabilidad social empresarial.

El impacto que ha estado realizando el gigante minero en el Norte de Chile es tremendo y ha degradado y precarizado la vida de las comunidades, sus tierras y sus aguas, a tal punto que vecinos de la comunidad de Caimanes interpusieron una reclamación en contra del proyecto de minera Los Pelambres, el cual fue acogido por el Tribunal Ambiental del Gobierno de Chile, el proyecto contempla operaciones en las comunas de Salamanca, Illapel y Los Vilos, en la región de Coquimbo, sin embargo las comunidades afectadas reclaman que viven en una amenaza constante y que esto afectará aún más sus vidas.

“Actuamos apoyados en nuestros valores corporativos, priorizando la seguridad y la salud, los derechos humanos, el diálogo, la transparencia y la contribución al desarrollo local”, es lo que presenta Antofagasta Minerals dentro de sus compromisos con las comunidades. Pero la realidad es otra, por ejemplo las comunidades indígenas han visto afectada su cultura y su soberanía, debido a la violencia extractiva, además de  ser un actor en la crisis hídrica más profunda que vive Chile hace más de 10 años, lo que se manifiesta en el Valle del Choapa que ha incrementado la contaminación de las aguas y la explotación excesiva del río y sus cuencas.

La realidad de las comunidades por la crisis sanitaria es compleja, la región de Antofagasta se encuentra en cuarentena total debido a la alta cantidad de contagios, las comunidades andinas no tienen acceso a la salud, ya que los servicios de salud son precarios, algunos, como en la comunidad de Peine, cuentan con sólo cinco camillas, además la crisis hídrica imposibilita que ellos puedan prevenir el contagio. Sergio Cubillos Verasay, Presidente del Consejo de los Pueblos Atacameños, comenta: “Hasta enero de este año, se extraían 4000 litros de agua por segundo en total en el Salar de Atacama, todas las empresas mineras…versus 1,5 litros por segundo que tiene una comunidad para vivir en todo un pueblo” en referencia a la comunidad de Peine, afectada por la minera Zaldívar, operada por Antofagasta Minerals y que consume 213,5 litros por segundo de agua dulce en el territorio. Hoy las comunidades temen por sus vidas, como también los trabajadores de la empresa minera, donde a través de sus respectivos sindicatos han presentados recursos de protección ante la corte de apelaciones de Antofagasta, para decretar cuarentena total en las faenas de trabajo. 

Si bien la reunión de accionistas fue a puertas cerradas, gracias al trabajo de coordinación de la red London Mining Network, que trabaja con comunidades afectadas por el extractivismo minero, en conjunto con las comunidades e investigadores, se ha podido levantar una sería de preguntas respecto de la situación que viven día a día las comunidades y la urgencia con la que el gigante minero debe responder por sus responsabilidades. 

 



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