En el marco del Día Nacional de los Pueblos Indígenas, la comunidad atacameña de Coyo, en la región de Antofagasta, interpuso recurso contra un acuerdo de Codelco y SQM para la explotación de litio en la zona.
Según informó la comunidad en un comunicado, el recurso busca “resguardar sus derechos haciendo ver la serie de irregularidades e ilegalidades detrás del acuerdo” y solicitó la realización de una consulta indígena al respecto. La Corte de Apelaciones de Antofagasta lo acogió a trámite.
El pasado 31 de mayo Codelco y SQM firmaron un acuerdo entre partes que sienta las bases para la asociación futura con respecto a la explotación del litio. Dicho acuerdo aborda diversos ámbitos necesarios para materializar la explotación del litio: capital de trabajo, libre competencia, fusión entre SQM Salar y Minera Talar, relacionamiento comunitario, entre otras.
El involucramiento de Codelco en el negocio del litio se da por el intercambio epistolar sostenido a finales del año 2023 entre la minera estatal y CORFO, “mecanismo altamente cuestionable para entregar facultades a otro órgano del estado en inmiscuirse en campos de acción que no le son propios por ley”, según la comunidad.
Cuestionamientos
Gabriel Muñoz, abogado de la comunidad, señaló que la admisibilidad de la Corte de Antofagasta de esta acción constitucional “deja en evidencia que existen una serie de arbitrariedades e ilegalidades que se manifiestan en la celebración del acuerdo entre CODELCO y SQM”.
Primero, “Codelco no se encuentra facultado jurídicamente para alcanzar el acuerdo que ha firmado”.
Segundo, “la celebración del acuerdo supone una verdadera medida administrativa que es susceptible de afectar directamente a la Comunidad Atacameña de Coyo, por lo que su suscripción por parte de Codelco debió ser sometida a una consulta indígena conforme a la Constitución Política, los tratados internacionales y el convenio 169”.
Por su parte Anita Zamora, presidenta de la Comunidad Atacameña de Coyo, denunció que “la política nacional del litio lo que ha hecho, en la práctica, es determinar, sin criterios claros, verdaderas zonas de sacrificio en nuestros salares”.
“Nuestro territorio, patrimonio, están amenazados. Como comunidad lo que queremos es básico y mínimo: respeto a nuestra forma de vida, cosmovisión, y derechos ancestrales. El acuerdo Codelco-SQM vulnera gravemente todo aquello”, concluyó.