Recientemente los influyentes medios Politico y The Guardian publicaron artículos que reflejan una creciente preocupación de Europa por el litio chileno. En el trasfondo está la fuerte apuesta de ese continente por desarrollar la industria de vehículos eléctricos.
Los avances de automóviles híbridos y eléctricos -donde el litio y las baterías de ion-litio juegan un rol fundamental- son rápidos en el mundo entero, especialmente en Europa, donde el debate sobre el uso y la extracción del mineral está más desarrollado y cuenta con diversos enfoques; desde lo tecnológico industrial, a lo medioambiental.
De tal modo, recientemente Politico -un medio estadounidense especializado en el poder- publicó el artículo titulado El hambre de Europa por litio genera tensiones con Chile en el cual se explica cómo las baterías de litio para automóviles sustentan el impulso de autonomía estratégica de la Unión Europea en cuanto movilidad, pero -a la vez- se menciona que el país sudamericano no quiere verse reducido a ser una gran mina para Europa.
“Chile tiene sus propias ambiciones estratégicas como poseedor de las mayores reservas de litio del mundo y no quiere ser solo un minero de materias primas para industrias internacionales que tomarán el valor agregado del negocio de las baterías. Santiago está presionando para construir su propio ecosistema de fabricación en torno a la extracción de litio, en parte vendiéndolo a precios preferenciales a empresas con sede en Chile. Esto está abriendo una brecha con la Unión Europea (UE), la que insiste en que los socios comerciales no deben discriminar entre compradores locales y extranjeros”, se afirma en la pieza periodística.
“La intención [de Chile] es brindar un régimen de valor agregado a los bienes y servicios derivados del litio, de modo que no solo estemos exportando la materia prima, sino que tengamos la capacidad de producir algo con ella”, explicó al medio estadounidense el subsecretario chileno de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez. Las solicitudes de la UE “podrían interpretarse como una limitación de nuestro espacio para el desarrollo de políticas públicas en sectores clave para nuestra economía”, agregó la autoridad.
Según Politico la tensión está instalada. Dice el artículo que en el borrador del acuerdo comercial redactado por Bruselas, se prohibirá a los socios comerciales vender energía y materias primas a un precio más bajo en el mercado interno. Chile y la UE “no impondrán un precio más alto para las exportaciones de bienes energéticos o materias primas a la otra parte que el precio cobrado por dichos bienes cuando estén destinados al mercado interno”, dice el borrador de la UE del capítulo de energía y materias primas, según consigna el medio estadounidense.
Un portavoz de la Comisión Europea se negó a comentar ampliamente con Politico la posición negociadora de la UE sobre este punto. "Las disposiciones sobre materias primas como el litio aún se están negociando, por lo que es prematuro comentar acerca de cómo sería el acuerdo modernizado", dice el funcionario de la Comisión en un comunicado.
Por su parte, en su nueva estrategia de materias primas lanzada en septiembre, la Comisión Europea agregó el litio a la lista de materias primas críticas para las que existe el riesgo de interrupciones en el suministro.
Según explica la nota de Politico, en 2030 la UE necesitará hasta 18 veces más litio que ahora, y hasta 60 veces para 2050, para las baterías de sus vehículos eléctricos y el almacenamiento general de energía, conforme a información proporcionada por la Comisión en su plan de materias primas. "Si no se aborda, este aumento de la demanda puede generar problemas de suministro", se lee en el documento. Mientras la UE busca una solución a la posible escasez de litio, Bruselas paralelamente está presionando a sus países miembros para que inviertan fondos estatales en fábricas de baterías en Europa.
Pero Chile, el principal proveedor de litio de la UE, y el segundo mayor productor mundial después de Australia, quiere que esas fábricas estén en América del Sur.
Solo Chile representa más de la mitad de las reservas mundiales, según datos del servicio geológico estadounidense. El Salar de Atacama de Chile es el depósito de litio más grande del mundo y está en el centro de los planes estratégicos para el litio del país.
Un problema ecológico, también
A la tensión industrial a la que está sometido el litio chileno, se suman los problemas ambientales asociados a su producción y sus efectos como insumo.
En cuanto a la realidad de la explotación del mineral en suelo chileno, el medio británico The Guardian en su artículo La maldición del petróleo blanco: el sucio secreto de los vehículos eléctricos, publicó un largo artículo que muestra que la electromovilidad no es la panacea que muchos suponen.
Parte importante del artículo está reservada a Chile. De tal modo, le periódico conversó con el activista comunitario chileno Ramón Balcázar, apuntando a que “nadie sabe qué efectos tendrá la extracción de litio a tan gran escala en el frágil ecosistema natural de Atacama”.
El medio destaca que “los planes de la empresa minera de litio SQM para expandir sus operaciones fueron bloqueados recientemente por un tribunal chileno por motivos ambientales, pero casi todos los demás esfuerzos anteriores [de los ambientalistas y los pueblos indpigenas] para obtener el respaldo de las autoridades, han fracasado. En Chile, dice Balcázar, ciertos territorios y entornos naturales siempre han sido ‘sacrificables’ en nombre del progreso”.