Hasta las 5 de la madrugada de este sábado se extendió la consulta constituyente de pueblos indígenas, instancia nacional iniciada el lunes pasado, que el gobierno dio por concluida con la firma del acta que contiene cinco acuerdos, cinco acuerdos parciales y un desacuerdo respecto del tema del concepto de territorio indígena.
La consulta es la instancia que restaba para culminar el proceso de desarrollo de una nueva Constitución, impulsado por el gobierno. Con esta etapa cerrada se espera que el proyecto de ley sea presentado por la Presidenta al Congreso antes de que finalice el 2017.
La falta de acuerdo en temas relevantes para los 145 representantes de los nueve pueblos originarios (aimara, quechua, licán antai, colla, diaguita, rapanui, mapuche, kaweskar y yagán) que estuvieron presentes obligó a culminar la reunión cerca de las 5 AM, tras el aplazamiento de un día en las tratativas y de la negativa del gobierno de seguir extendiéndolo.
Pese a que aún resta una última etapa de sistematización de los resultados, el Ejecutivo dio por finalizado el proceso, calificándolo como “histórico”. Tras esto, el Ministerio de Desarrollo Social, cartera que lideró el proceso, proyecta entregar un informe final en un plazo máximo de dos semanas a la Presidenta Bachelet, quien decidirá lo que se incluye en la nueva Constitución.
“Resta la sistematización de los resultados. Sin embargo, existe esta conclusión de diálogo nacional que contiene los acuerdos completos, los acuerdos parciales y el no acuerdo . Luego esto se entrega a la Presidenta de la República. La consulta en etapa de acuerdos, acuerdos parciales y no acuerdos, concluyó”, explicó el ministro del ramo, Marcos Barraza.
El gobierno esperaba avanzar en un reconocimiento constitucional y en la participación política efectiva para las minorías étnicas. No obstante, solo logró avanzar en el primer punto, no así en el segundo, que quedó como acuerdo parcial.
Entre las resoluciones está el reconocimiento de la preexistencia de los pueblos y el principio de igualdad y no discriminación, entre otros (ver recuadro).
Los acuerdos parciales implican “que hay acuerdo en términos generales, pero hay diferencias en algunos contenidos”, dijo Barraza. El ministro agregó que respecto de la interpretación de la nueva Constitución, los pueblos pedían que los tratados internacionales, como el Convenio 169 de la OIT, tuvieran rango constitucional, lo que el gobierno rechazó.
Otro de los acuerdos parciales estuvo en el punto del porcentaje de representación y participación política. El gobierno propuso 10% de representación en el Parlamento, mientras que los pueblos pedían 20%. “Ambos coincidimos en que existan escaños reservados, pero el desacuerdo estuvo en el porcentaje”, agregó Barraza, explicando que en otros puntos el conflicto estuvo solo en la redacción de los textos.
El desacuerdo absoluto, en tanto, estuvo en el tema de territorio indígena.
Última instancia
Para algunos de los representantes, el proceso de consulta no ha concluido. De hecho, 75 delegados pidieron que la instancia de diálogo se extendiera por dos semanas más, a lo cual el gobierno propuso una recepción de observaciones y comentarios hasta el 30 de octubre. Además, se fijó que el 3 de noviembre se realice una nueva mesa de diálogo sobre los disensos y seguimiento de acuerdos. Según Barraza, este será un proceso paralelo a la sistematización de los resultados.
Esto, porque los puntos relevantes para los pueblos originarios, como plurinacionalidad y definición de territorios ancestrales, quedaron pendientes. En el caso de la libre determinación, reconocen un avance, pero hay algunos representantes que indicaron que “sin territorio no tiene sentido” la discusión.
Para José Troncoso, presidente de la agrupación Tawantinsuyu, del pueblo aimara, “esto no se ha cerrado. El acuerdo es que sigue el diálogo con los disensos y desacuerdos”, dijo.
Cabe destacar que en la firma del acta estuvieron ausentes representantes de los pueblos quechua, yagán y kaweskar .