Prestadores de servicios hablan sobre la informalidad y faltas de contratos que los acompaña en los principales centros turísticos de Chile.
Los principales anfitriones del turismo chileno denuncian estar desprotegidos viviendo una afectación económica y desamparo laboral que se recrudece aún más con los periodos de cuarentena.
A más de un año de iniciada la crisis sanitaria producto del coronavirus, en Chile, un destino turístico premiado a nivel internacional por sus maravillosos escenarios naturales; por lo mismo, utilizado como estandarte de promoción por instituciones como Sernatur, Marca Chile, entre otras más, en diversas ferias y workshop internacionales para incentivar la llegada de turistas extranjeros amantes del turismo aventura. Sin embargo, ha visto golpeado duramente a uno de sus principales eslabones de la cadena de servicios del rubro.
Un sistema laboral históricamente precario;
Durante el décimo capítulo el programa Soñadores Turísticos de radio Madero, entrevistaron algunos de los guías de turismo más destacados de Chile; y la conclusión fue unánime de parte de ellos. Los guías de turismo en Chile viven una crítica situación, la cual es considerada como una crisis transversal y profunda. Durante este cese de más de un año sin turismo por la pandemia, la mayoría de los guías del turismo estuvo esperando con ansias las aperturas de los parques nacionales. Situación que en algunas regiones no se dio, como en San Pedro de Atacama, por lo cual algunos decidieron abrir nuevas rutas alternativas para intentar seguir con sus servicios de guiados al aire libre, tratando hacer turismo local dependiendo de las fases del Plan Paso a Paso del gobierno y viendo de alguna manera cómo poder generar acciones para obtener ingresos económicos para enfrentar los próximos meses del incierto año 2021. Aunque la mayoría de ellos, confiesa no tener muchas expectativas de recibir algún subsidio o ayuda estatal para capear la difícil situación que viven hoy los prestadores de servicios del turismo a nivel nacional.
Lindsai Amario, es guía de turismo con más de 20 años de experiencia en la Región de Arica y Parinacota. Tras años de trabajo logró emprender con su agencia -Linn Tour Arica. Pero en tiempos de pandemia asegura que no ha visto en su región una reactivación eficiente. “En más de una año no hemos tenido casi nada de turismo porque las comunas se mantienen en cuarentena. Durante el verano estuvimos un par de semanas en fase 2 y 3, pero duró poco. Estas últimas semanas se pudo hacer algo de turismo local hacia el lago Chungará, con algunos tour por la costa o por los valles”. Reconoce, respecto a la informalidad, “he podido ver las dos caras de la moneda y darme cuenta de la falencia presente para mucho de los guías por esta falta de contratos. Se nos paga por servicio realizado, sin boleta de honorarios; a lo amigo por así decir”, por lo cual se hartó de este sistema de trabajo semiformal y decidió ser emprendedora, asegura.
Mientras en la Región de Tarapacá, Mario Muñoz, director de la agencia de turismo aventura Altos del Norte, coincide que el panorama es similar para los guía de turismo de la ciudad de Iquique, ya que “el trabajo que realizan ha sido por largo tiempo informal, hoy en día con la crisis del turismo por la pandemia les ha quedado claro que esto debe formalizarse, obtener contratos de trabajos, que puedan acogerse a una ley de protección de empleo porque están solos, sin ayuda y sin tener contrato de trabajo que los acredite” .
Al parecer todo el sistema fallando:
Otros, profesionales como Fernando Opazo, instructor FEACH, fundador de Andes Mountain, empresa especialista en expediciones a territorios agrestes como el volcán Ojos del Salado, nos explica que en cierto modo toda esta informalidad laboral ocurre porque a su juicio “todo el sistema falla”. Comenzando por los institutos y universidades que dictan carreras afines al turismo en Chile, que entregan al mercado laboral año a año profesionales poco preparados en idiomas para atención de turistas extranjeros, pero más gravé aún con precarios conocimientos culturales y escaza especialización de las diversas regiones y principales destinos turísticos del país. Por lo mismo, “existe poco profesionalismo en todo sentido; el turismo es más que enseñarles a los futuros guías de turismo en Chile a cómo prepararle las piscolas y el pisco sour a los turistas (…) por ejemplo un turista llega a la Región de Coquimbo y no encuentra guías con todas las competencias necesarias si quiere realizar turismo de alta montaña, no encuentra donde abastecerse para comprar y arrendar equipos de montañismo. Por eso al final el servicio termina siendo algo básico, improvisado y rápido”, agrega Opazo que para cambiar el modelo, “necesitamos la unión entre los guías de turismo, intercambio de información con las instituciones público - privadas y momentos donde se pueda discutir esta situación a nivel nacional con altura de miras”. Similar opinión tiene Dario Arancibia- es instructor de montañismo con diversas certificaciones en el extranjero, respecto a la baja preparación de los profesionales del turismo chileno, sobre todo “desde las propias instituciones y sus autoridades, respecto a la implementación de protocolos de seguridad y capacitación. En Chile se ve mucha improvisación, situación diametralmente opuesta se vive en países desarrollados con modelos de destinos sustentables y seguros para el montañismo”, y el turismo aventura en general, asegura el fundador de Safety Outdoor, empresa de servicios de rescate para personas extraviadas en zonas agrestes.
La ayuda del Gobierno no llega a todos:
El nuevo plan de apoyo en tiempos de crisis para el sector del turismo e industria creativa anunciado por el Gobierno de Chile consiste en entregar subsidios directos a través de instituciones como Corfo y Sercotec por 180 mil millones de pesos. En una primera etapa se consideran 55 mil millones, de los cuales 50 mil son para turismo y 5.000 para arte y cultura, beneficiaría a más de 20 mil empresas a nivel nacional. Sobre este proceso, el ministro de Economía y Turismo, Lucas Palacios, fue enfático en que la recuperación económica irá de la mano del avance de la situación sanitaria del país. No obstante, nada de esta ayuda está destinada para los guías de turismo, ya que ellos al no ser una empresa constituida no están incluidos en este plan de ayuda.
Mientras tanto, Ismael Sepúlveda, guía de turismo en el sector Las Trancas, Región del Ñuble, recuerda “la ley que salió el año 2012 acerca de la certificación y profesionalización de los servicios para quienes somos guías turísticos y empresas afines que atienden a turistas internamente. Nosotros nos certificamos, pusimos nuestras competencias laborales en orden como lo pide SERNATUR, pero al final esa iniciativa quedó en nada”. Misma opinión tiene en el Valle del Elqui, Marcelo Valenzuela Laferte, experimentado guía bilingüe de turismo, quien explica que “solo en cierto lugares de Chile donde tiene turismo constante puedes llegar a conseguir un contrato de trabajo y que te traten como un trabajador profesional, pero en Chile el turismo es cíclico y no te contratan, solo te dan boleta, día trabajado día pagado”.
Y desde la Región de Magallanes y la Antártida Chilena, Marcelo Noria, guía de turismo de aventura, añadió que “estamos completamente desprotegidos, no encajamos en estos proyectos de ayuda de parte del gobierno, ya que la mayoría no tenemos contrato o porque somos prestadores de servicios de honorarios o boletas”, confiesa que a pesar que “pertenezco a una federación de guías turísticos y hemos enviado cartas a diversas instituciones públicas del gobierno, pero no hemos tenido respuestas (…) Nos dimos cuenta que el guía de turismo está desprotegido frente a un sistema que privilegia a las empresas”.
Por lo mismo, Rodrigo Caro, guía de turismo y fundador de la agencia Feel Atacama, pide que exista ayuda dirigida para los trabajadores independientes del turismo en general. “Somos la cara visible para el turismo nacional y aun así no hay una ayuda determinada para nosotros. Esta situación la veo a diario con mis compañeros, al ser trabajadores independientes no hay ayuda. Sería ideal que pensaran en todas estas personas”, indicó.
Isla de Pascua; Sin turismo y sin COVID-19:
Por otra parte, Rapa Nui está viviendo una realidad distinta, libres de coronavirus hasta el momento. Esto debido a que el pueblo Rapa Nui tomó sus propias medidas contra la pandemia. Hace un año decidieron cerrar las fronteras de su isla permitiendo solo el ingreso de residentes, aunque frenando su principal actividad económica, el turismo. “Tratamos de ver un poco la oportunidad de esta tragedia y creo que este es el mejor momento para que los trabajan en parques nacionales, para quienes trabajan en gestión turística, poder planificar, para poder generar acciones que nos permita tener un control del turismo nuevo, un turismo menos masivo, un turismo más genuino, más auténtico y principalmente que involucre a la comunidad”, concluye además Sebastián Paoa; guía de turismo profesional y delegado de la Asociación Nacional de Turismo Indígena de Chile, que “la falta de la actividad turística generó una crisis invisibilizada para quienes se dedicaban al turismo como los guías, quienes viven una situación transversal en el país al trabajar free-lance sin contratación porque les convenía trabajar para distintas agencias. Ahora son ellos los que están más afectados. Vemos que las ayudas y herramientas del gobierno a través del Ministerio de Economía y Turismo no están llegando a las comunidades, al eslabón que conecta con el turista”.