El trueque fue motivo de encuentro en Catúa

El trueque fue una practica que congregó a emprendedores jujeños, bolivianos y chilenos. La Feria Intenacional del Trueque es una práctica ancestral que sirve para fortalecer el espíritu de hermandad de los pueblos que habitan en Susques, San Pedro de Atacama de Chile, y Quetena Chico de Bolivia.
 
De la XXVI edición de la Feria Internacional del Trueque y el 5º Encuentro de Pueblos de Atacameños sin Fronteras, que se realizó en la localidad puneña de Catua, participó la ministra de Desarrollo Social, Adriana Magdaleno junto a miembros de su gabinete.
El pueblo atacameño ancestralmente tenía una forma de abastecerse para poder subsistir en este territorio y para ello existía el intercambio de mercancías. Con los adelantos tecnológicos la feria tendió a desaparecer, pero desde el 2003 se ha recuperado el trueque, fortaleciendo una tradición importante para esos pueblos.

Durante el acto de apertura la cartera social realizó la entrega de subsidios correspondiente al programa provincial Familia Emprendedora, con un monto cercano a los 21 mil pesos, a 7 pequeños emprendedores de Catua, en su mayoría madres solteras, para que puedan continuar desarrollando sus actividades productivas.

Sobre el evento, la ministra destacó que el Gobierno Provincial acompaña todas las actividades sociales y culturales, en especial aquellas que sirven para recordar y revalorizar todas las tradiciones e historias ancestrales, en este caso de los pueblos de la puna.

En cuanto a la entrega de subsidios Magdaleno afirmó que dentro de la economía social el objetivo es brindar las posibilidades de sustentabilidad familiar, ofreciendo las herramientas necesarias “para aquellas personas que están iniciando una actividad productiva, teniendo presente el intercambio con los países vecinos”.

En el encuentro de los Pueblos Atacameños grupos de las distintas delegaciones compartieron las ideas para mejorar cuestiones relacionadas a la revalorización de la cultura y transmisión de tradiciones a los jóvenes; profundizar el turismo en la zona de atacameña para que sea explotado por los propios lugareños; mejorar el paso fronterizo, para que puedan intercambiar las mercancías necesarias sin restricciones; mejorar el desarrollo minero para que no haya un impacto ambiental y se generen fuentes laborales sustentables; y hacer hincapié en el Convenio Internacional 169 de la OIT, que trata sobre los derecho de trabajo de los pueblos indígenas, derecho a la tierra, al territorio, a la salud y a la educación.