Centradas en los riesgos sobre la participación y las trabas que actualmente genera la legislación ambiental para llevar adelante proyectos mineros de envergadura. Esa fue la tónica de las preguntas que realizaron los inversionistas interesados en adquirir el Contrato Especial de Operación del Litio (CEOL) en medio de road-show nacional que realizó el Ministerio de Minería.
“¿En qué medida pueden verse afectadas estas concesiones por la jurisprudencia relativa a la discusión del Convenio 169 de la OIT, que otorga participación en los procesos de aprobación ambiental a las comunidades indígenas, y órdenes de no innovar? ¿Qué protección y garantía puede dar el gobierno de que estas serán compatibles?”, estas fueron parte de las 10 preguntas leídas.
Frente a la interrogante, la jefa de la División Jurídica del Ministerio de Minería, Jimena Bronfman, aclaró que “el Estado no protege ni asegura los resultados de los permisos que deben otorgar otras autoridades competentes, sino que el proyecto deberá cumplir las normas que corresponden para obtener la autorización”.
En ese sentido, reconoció que “puede haber complicaciones”, cuando el adjudicatario comience a entrar en negociaciones por acceder a energía en los sectores aledaños, aunque aclaró podría ser “sencillo, cuando quien no mantiene concesiones anteriores pueda alcanzar un acuerdo con quienes sí las mantienen”.
En tanto, el subsecretario de Minería, Pablo Wagner, aclaró que si bien evalúan llevar adelante un segundo proceso “por este año sólo queremos ver este primer contrato”, que considera la extracción de 100.000 toneladas por 20 años.
Ante “los riesgos que genera la discusión por la participación en el CEOL de inversionistas extranjeros que podrían declarar nula la licitación”, Wagner apeló a contratos anteriores que ha firmado el Estado con privados y que “han sido respetados”.
A la fecha, el Ministerio de Minería ha vendido más de 50 bases de licitación y el potencial adjudicatario del CEOL podría alcanzar el 15% de participación del mercado nacional del litio, considerando que en 2011 la producción llegó a las 140.000 toneladas.