Zenón Alacón y Wilson Reyes
DECLARACIÓN PÚBLICA
2 de octubre de 2012
Los Consejeros Nacionales ante la CONADI, Wilson Reyes y Zenón Alarcón, representantes de los pueblos LickanAntay y Aymara, respectivamente, frente a las distintas acciones que se han venido desarrollando de parte del gobierno de turno, en relación a nuestra riqueza natural, patrimonio de nuestros pueblos andinos y de Chile, expresamos a la opinión pública, lo siguiente:
1. Considerando que el recurso natural litio se encuentra en territorios indígenas, corresponde que antes de su explotación sean aplicados instrumentos jurídicos internacionales, aprobados por el Estado de Chile y en plena vigencia, como es el mecanismo de consulta a los Pueblo Originarios, estipulado en el Convenio 169 de la OIT, Art N° 6. No obstante, en este proceso de licitación no se ha cumplido con las dispocisiones de este cuerpo legal, constituyéndose en una abierta vulneración de los derechos de los Pueblos Originarios.
2. Cabe señalar que el Salar de Surire está en territorio de la comunidad indígena Aymara de Surire. Así mismo, en el territorio del Salar de Atacama habitan comunidades pertenecientes al pueblo LikanAntay, y en los salares de Ollagüe, viven comunidades indígenas Quechua. En definitiva, en estos lugares se encuentra parte importante del patrimonio cultural y la cosmovisión andina de los pueblos indígenas.
3. En el Consejo Nacional de la CONADI, y en las Comisiones de Tierra y Agua, en muchas ocasiones hemos solicitado que el Subsecretario de Minería, o quien corresponda, nos entregue antecedentes respecto de esta situación que nos afecta directamente, para conocer tal proceso de manera previa, libre e informada. Sin embargo, esta respuesta institucional jamás ha ocurrido. Por lo tanto, es legítimo que nos preguntemos ¿dónde está la buena fe del Gobierno por aplicar el proceso de consulta que obliga el Convenio 169? ¿En qué momento se respetan los convenios internacionales aprobados, ratificados y promulgados por los poderes del Estado de Chile?
4. La experiencia de explotación de este recurso natural (litio), por parte de todas las empresas mineras, ha tenido resultados nefastos. El uso indiscriminado de aguas subterráneas y la degradación de las tierras indígenas, ha provocado un desequilibrio ecológico en la zona, y destrucción de nuestro patrimonio cultural.
5. Por último, nos vemos en el deber de manifestar nuestro más enérgico repudio al rol que vienen jugando las gerencias de asuntos públicos y responsabilidad social de las empresas mineras, quienes han actuado de mala fe; utilizando, embaucando y mintiendo a las comunidades indígenas. Esta situación nos indica que todo lo que engañosamente están haciendo, es tan solo el despojo de nuestros legítimos derechos, a los cuales no renunciaremos, acudiendo a donde sea necesario para hacernos escuchar.
CONSEJEROS CONADI
WILSON REYES ARAYA, Representante Pueblo LickanAntay
ZENÓN ALARCÓN RODRÍGUEZ, Representante Pueblo Aymara