La quinta edición de la Carrera Solar Atacama, la primera carrera con vehículos solares de Latinoamérica, iniciará el sábado en Santiago su versión más extrema con once equipos de cuatro países y más de 2.600 kilómetros de recorrido por el desierto del norte de Chile.
"Es la versión más extrema que ha tenido en su historia y, sin miedo a equivocarme, creo que hoy en día es la competencia más difícil de autos solares en el mundo", aseguró a Efe Leandro Valencia, director de la Carrera Solar Atacama.
Los prototipos inscritos en la carrera pasan estos días las verificaciones técnicas en Santiago, donde el sábado, por primera vez, se celebrará la salida de la competición.
Luego, el recorrido enfilará rumbo hacia el norte de Chile con etapas que unirán las localidades de La Serena, Copiapó, Diego de Almagro, Antofagasta, San Pedro de Atacama, Sierra Gorda, Iquique y Arica.
Participarán once equipos de Chile, Bélgica, Bolivia y Colombia. Los participantes se dividirán en dos grupos, cuatro prototipos correrán en la "Categoría Solar", que considera vehículos eléctricos impulsados por energía solar y que recorrerán la ruta completa desde Santiago hasta Arica.
Otros siete vehículos competirán en la "Categoría Híbrida", impulsados por energía solar y tracción humana, y correrán en circuitos urbanos en distintas ciudades del país.
Adrian Baiets, capitán del equipo belga Punch Powertrain, destacó los elementos de la naturaleza que le dan dificultad a la carrera.
"Hay muchas montañas y dificultades. El desierto de Atacama es el más seco del mundo, hay riesgo de terremotos, viento por el mar, muchas cosas que hay que tomar en cuenta en una carrera de autos que pesan poco como el nuestro, de solo 140 kilos", explicó a Efe.
"Queremos poder mostrar al mundo que es posible la electromovilidad y con energía solar poder andar por caminos extremos y llevar autos a niveles de 3.500 metros de altura sin problema", añadió.
El argentino Daniel Gómez, miembro del jurado internacional, señaló que una de las principales dificultades técnicas de la carrera son los elevados niveles de radiación solar.
La radiación solar en el norte de Chile es de las más elevadas del mundo, lo que implica que hay más energía disponible para captar con los paneles y cargar las baterías, pero las temperaturas elevadas reducen la eficiencia de los paneles.
Más allá de la competición, otro objetivo de la Carrera Solar Atacama es fomentar las energías limpias y contribuir al desarrollo de tecnologías para mejorar el transporte urbano.