MEDIDAS. En medio de las complejidades que sufrió el poblado tras las últimas precipitaciones, las autoridades de esa cartera se encontraron con inmuebles construidos en zonas de riesgo y también sin autorizaciones por parte del municipio local.
Construcciones irregulares en la ribera del río San Pedro, hostales y casas a un costado de la quebrada, y la modificación de terrenos sin autorización, fueron parte de las irregularidades que la secretaría regional ministerial de Vivienda y Urbanismo detectó en medio de las complejidades que vivió el turístico poblado de San Pedro de Atacama, tras las lluvias que azotaron a la provincia de El Loa.
En relación a este escenario el titular regional de la cartera, Julio Santander, explicó que "efectivamente mientras efectuábamos trabajo en terreno constatamos estas irregularidades las cuales en muchos casos empeoraron con las lluvias, puesto que al estar construidas a sólo metros del río, la crecida de este las impactó de manera brutal", explicó la autoridad.
"Mientras efectuábamos recorridos y también el levantamiento de información para catastros encontramos serias irregularidades por parte de las personas que decidieron, sin autorización alguna, levantar incluso hostales en estos lugares de riesgo, los que obviamente se vieron impactados con la crecida del río San Pedro, sufriendo en algunos casos la pérdida de enseres, el cese de sus funciones y también que, con estas acciones, generaran otros problemas", agregó Santander.
Pozos negros
Dentro de los problemas detectados por Vivienda, dijo, "nos percatamos que al estar tan cerca de la ribera, como lo son los casos de las tomas de Carmen Alto y Licanantay, estas ocupaciones se asentaron en zonas de riesgo. En ellas hay también pozos negros, los cuales se rebalsaron con la crecida del río, arrastrando todo su contenido hacia el pueblo", ejemplificó Santander sobre las complejidades que develaron los catastros y el trabajo en terreno de los profesionales de la cartera.
Dentro del proceso de levantamiento de información, "no sólo hemos detectado las viviendas con mayores problemas tras las lluvias. Pudimos constatar que existen una serie de construcciones irregulares que bajo la condición turística de San Pedro de Atacama, no se condicen y no cuentan con los requerimientos necesarios para la instalación de estas", agregó el titular regional de Vivienda y Urbanismo.
Debido a esto último, Julio Santander dijo también "llegó el momento de sentarse con las autoridades municipales a discutir estos problemas, es el momento para conversarlo sin sesgos políticos ni técnicos debido a que revisten mucha gravedad. Las tomas ilegales en San Pedro expusieron sus debilidades. Sin la autorización de Obras Municipales, ni de autoridad alguna han levantado en puntos de riesgo campamentos que sufrieron con los embates de la naturaleza, pero que al mismo generaron serios riesgos sanitarios y que atentan contra la vida de estas ocupaciones".
Las irregularidades detectadas dan cuenta incluso de que "personas intervinieron con maquinarias cerros y cuencas de quebradas, ejecutando pletines y alterando zonas que se transformaron en verdaderos diques con una gran cantidad de agua que impactó al poblado. Esta situación debe ser analizada y conversada cuanto antes", dijo categórico Santander.
Esta situación "amerita la revisión del Plan Regulador del poblado, el establecer cómo mutó el poblado en cuanto ocupaciones irregulares y también el determinar el espacio y los riesgos de estos asentamientos es una tarea que debemos adoptar entre todos, sobre todo ante un instrumento que al menos tiene cerca de diez años de desfase y que no se ha actualizado", dijo el titular de Vivienda y Urbanismo de la región.
Retraso
De acuerdo a lo explicado por el secretario regional ministerial de Vivienda y Urbanismo, el retraso en la actualización del Plan Regulador "ha tenido una serie de variables que lo han impedido, entre estas las comunidades originarias que ven afectadas sus intereses, presentando indicaciones o malestar ante la actualización de este instrumento".
Julio Santander explicó también que "este fenómeno climático no sólo nos dejó problemas y una serie de inconvenientes. Trajo también la oportunidad de proyectar un nuevo Plan Regulador que actualice datos, permita la construcción de contenciones fluviales, zonas de exclusión, y que determine zonas de seguridad en caso de nuevas lluvias, porque este no es un fenómeno aislado, situaciones como esta podrían repetirse a futuro".
"Por instrucción del ministro Cristián Monckeberg, hemos desplegado a nuestros ingenieros civiles, arquitectos y constructores a efectuar un catastro que eleve información relevante y pertinente sobre el estado actual de las viviendas y pavimentos en el poblado. En esta tarea también debemos evaluar todas las líneas de financiamiento y para ello hemos estado trabajando de forma comprometida", agregó Santander.
El análisis de esta información y los requerimientos habitacionales para San Pedro de Atacama, "deben quedar expresos en un informe el que debe ser entregado al ministerio en un plazo de 30 días. Los temas son varios, pero contamos con los diagnósticos y ya trabajamos en ello", explicó Julio Santander.
Dentro de los análisis que efectúa la secretaría regional ministerial de Vivienda y Urbanismo "están por ejemplo la posibilidad de cambiar la actual bencinera del poblado, puesto que presentó problemas durante los días de mayor lluvia y las inundaciones. También el poder proyectar obras aluvionales y de drenajes de aguas lluvias, usos de suelo para la habilitación de terrenos para vivienda, y otras materias de planificación que incluyan medidas de seguridad".
Las fiscalizaciones continuarán durante las próximas semanas por parte de Vivienda y Urbanismo, "sobre todo a loteos informales, edificación de inmuebles en zonas de riesgo, así también la alteración de terrenos, serán sólo parte de estas", acotó Julio Santander.