Justo en temporada alta, la mayor parte de los atractivos tuvo que cerrar. Ahora se pudo reabrir el 60%, y la comuna dejó atrás la alerta roja. En medio de este escenario, se busca cómo reactivar el sector.
"San Pedro está al borde de la quiebra turística", afirmaba hace unos días Cristian Ibarra (41), operario turístico del poblado que enfrenta una de las peores temporadas para el rubro turístico en la historia del lugar. Esto, por las millonarias pérdidas causadas por el invierno altiplánico en la provincia de El Loa.
Las lluvias dejaron tres víctimas fatales, 480 familias afectadas, cortes de caminos, crecidas de ríos y escasez de agua potable en algunos sectores.
La zona fue declarada como de catástrofe en plena temporada alta, y como medida preventiva las autoridades locales mantuvieron durante dos semanas casi la totalidad de los 20 atractivos turísticos del lugar cerrados. Como la emergencia no amainaba, se llegó a sugerir la evacuación de 850 turistas que permanecían en la localidad.
"Es la peor crisis que ha enfrentado el poblado y el sector turismo, que empezó por los años 80. Tengo 76 años, y desde cuando tenía 10 que no veía una lluvia como ahora", comenta Ada Aramayo, expresidenta de la Cámara de Turismo local.
Para Saturnino Ramos (52), empresario turístico de San Pedro, el impacto se extenderá por meses. "Si ya tuvimos unas dos semanas de pérdidas, ahora vienen las cancelaciones de reservas, que se van a prolongar por un buen tiempo", agrega. Durante el período más crítico, las anulaciones de reserva rondaron un 80%.
Tras la cancelación de la alerta roja, a mediados de semana, empresarios turísticos del poblado calculan que desde el 31 de enero pasado, cuando comenzaron a arreciar las lluvias, hasta el 13 de este mes, las pérdidas ascienden a unos $9 mil millones ($600 millones al día), considerando ventas y daño en algunos establecimientos.
Según Eduardo Yanjari (52), presidente de la Cámara de Comercio y Turismo local, la alarma generalizada ha retardado la recuperación.
"Ahora mismo estoy en un restorán y hay solo tres mesas ocupadas. El resto está vacío. Antes la gente debía esperar (...) Hay gente que tiene miedo de venir, por eso hay que insistir en que San Pedro está absolutamente reestablecido", describe el representante del gremio. Hasta este viernes, de un total de 22 sitios turísticos, 13 permanecían habilitados.
Frente a la medida de contingencia, operadores turísticos han cuestionado el supuesto "celo excesivo" de las autoridades por el cierre casi la total de estos atractivos, debido a que habrían existido zonas en las que, a su juicio, sí se podía operar.
El intendente de Antofagasta, Marco Antonio Díaz, comenta que la medida se adoptó por el riesgo, pues no se registraban lluvias así en 50 años. "Eso importa la toma de decisiones, pero con la misma fuerza con la que tomamos esas definiciones estamos trabajando para reactivar el sector de turismo", precisa.
El Gobierno se encuentra elaborando un catastro para apoyar a las empresas y locales más golpeados por la emergencia.
3 mil a 4 mil turistas pueden llegar al día en temporada alta a San Pedro.
$150 mil puede desembolsar un turista por jornada en el poblado.
18 mm de lluvias han caído en El Loa este año. Es la cifra más alta desde el verano de 1972.