LABOR DE PRIMERA LÍNEA, ES EL INICIO DEL TRABAJO DEL OS7 EN CADA PROCEDIMIENTO DETECTADO EN LA FRONTERA CON BOLIVIA.
BAJA ESCOLARIDAD, CONOCIMIENTO DEL TERRITORIO Y RESISTENCIA SON PARTE DEL PERFIL DE LOS BURREROS
El pasado domingo 12 de noviembre el Ministerio Público informó el inicio de una investigación tras el hallazgo de dos cuerpos, con armas y drogas en las inmediaciones de una minera en la comuna de Antofagasta, develando que se trataría de dos ciudadanos bolivianos ultimados en el desierto y que se trataría de burreros.
"Si bien en el tiempo quienes se dedican a este ilícito han 'refinado' sus métodos de ingreso de drogas al país, esta modalidad, conocida también como correo humano, se mantiene, no ha dejado de operar en las fronteras y por las condiciones geográficas que presenta la región, y en especial la provincia de El Loa, sigue siendo utilizada por burreros", explicó el capitán del OS7 El Loa, Germán Varas.
"En esta modalidad, continúan haciéndolo hombres de nacionalidad boliviana, de entre 18 a 50 años de edad. Tienen baja escolaridad, y son reclutados en zonas y poblados cercanos a la zona limítrofe con Chile, siendo conocedores además del territorio, y la cordillera. Pese al paso de los años aún se mantiene esta forma de traficar drogas hacia Chile, y que nos demanda como sección efectuar un amplio despliegue en nuestra frontera, y lo que denominamos como primera línea de control, y en la que además nos colaboran, acá en la provincia El Loa, los nueve destacamentos fronterizos que tiene la institución", agregó el capitán de OS7.
Pagos y kilos
Una persona que decida atravesar el desierto con la finalidad de transportar drogas hacia el país, "suele tener un pago de 100 dólares por kilo. Y cada uno de estos correos humanos puede llegar a transportar hasta 15 kilos de sustancias ilícitas, y es sólo una parte, la más pequeña, dentro de la estructura criminal de traficantes, puesto que éstos se encargan de la logística, venta y otras aristas con las que operan quienes se dedican a la internación distribución y venta de drogas", dijo el capitán Varas.
En lo que va del año "son cinco los procedimientos que hemos tenido con burreros en fronteras. Insisto, este es un modus operandi, que acá en la provincia de El Loa no ha desaparecido y que se sigue efectuando por la extensa frontera que tiene la zona, y su geografía, a la que se internan éstas personas con la finalidad de entregar grandes cantidades de drogas, y que puede ser directamente tras cruzar la frontera, o en el sector donde se efectúa la entrega de esta. En general los burreros no ingresan a zonas urbanas. Su trabajo termina en las inmediaciones de la ciudad o zona donde acuerdan efectuar la transacción".
Mujeres
El año pasado y en un procedimiento en plena frontera, Carabinero dio con 13 personas que transportaban marihuana y alcaloides. "Una de éstas era, para rareza nuestra, una mujer. Eso no es común en quienes transportan drogas, y tras la investigación se logró establecer que era la encargada de la logística, de alimentar y mantener al resto de sus compañeros en buen estado".
En uno de los últimos procedimientos del OS7 detuvo a una mujer en compañía de seis traficantes en el sector de Tocorpuri, lugar donde fueron detectados ingresando 32 kilos de marihuana.
Por otra parte, y en diversos allanamientos, cuatro mujeres, tres colombianas y una chilena, fueron detenidas por el OS7 tras una investigación finalizada la semana pasada, y que las implica en el ingreso, distribución y venta de drogas.
"Se trata de un tema criminológico. La criminología femenina, nunca es igual a la de hombres, sobre todo en este tipo de delitos, pero sí incurren en conductas de tráfico, en general, influenciadas por sus parejas, de ingreso de sustancias a la cárcel. Pero sí, se han registrado varios casos de tráfico de sustancias ilícitas con participación femenina", explicó el fiscal jefe de Calama,Cristian Aliaga.
Tanto el fiscal jefe como el capitán del OS7 coincidieron en no haya una causa precisa, "sí se ha notado casos de mujeres tratando de ingresar drogas al país, incluso sorteando todas las dificultades geográficas, de resistencia, conocimiento y decisión, para ingresar este tipo de sustancias cruzando la cordillera", dijo el persecutor.
Con traslados de noche, descansos de día, "los denominados burreros también han aprendido a evitar la presencia policial. Esto también dificulta la detección de estas personas en la vastedad del desierto y su accidentada geografía, y en lo que va del año tenemos 12 detenidos por infracción a la Ley 20 Mil de Drogas bajo esa modalidad de traslado. Pese a que se han modernizado sus técnicas aún hay personas que ingresan droga al país trasladándolas éstas mismas", dijo el capitán Germán Varas.
15 kilos puede llegar a transportar un burrero, quienes reciben hasta 100 dólares por cada kilo entregado.
52 pasos no habilitado ha detectado el OS7 en la provincia de El Loa, por donde transitan los burreros.