En diciembre de 2013, parte del techo de la centenaria iglesia de adobe de Peine, al interior de Antofagasta, se derrumbó debido a una fatiga de materiales. Afortunadamente, la estructura había sido digitalizada con una novedosa tecnología de escaneo 3D apenas tres semanas antes, por investigadores de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte, en el marco de un proyecto de registro documental.
"Ahora, gracias al escaneo, entre los escombros pudimos identificar cada una de las maderas que se derrumbaron y con esa información se pueden volver a encajar en la posición que estaban", destaca el arquitecto Larry Games, responsable de la iniciativa. Gracias al registro digital, pudieron comprobar también que la iglesia de Peine es una de las pocas que todavía tiene en su estructura cerchas de madera de tronco virgen amarrado con cuero de animal.
Los escaneos les han permitido también registrar, hasta con precisión milimétrica, la estructura y ornamentación interior de las iglesias de San Pedro de Atacama y Chiu-Chiu. "Son las iglesias más antiguas de la zona norte, monumentos nacionales y las que más se cuidan", dice.
El instrumento de escaneo es similar a los que se emplean para geomensura. Se coloca arriba de un trípode y el único detalle que se debe considerar es que no hay que acercarse cuando está operativo, porque dispara láseres muy potentes que pueden afectar la vista.
El aparato proyecta miles de puntos láser por centímetro cuadrado en toda la estructura. "Esto nos permite detectar incluso microgrietas, desplazamiento de muros y desplomes, por muy pequeños que sean, y si están afectando a la construcción", detalla.
El equipo es muy fácil de transportar, pero es relativamente delicado, ya que supuestamente hay que calibrarlo cada tres años para que no pierda su precisión, pero hasta ahora el que tienen ha funcionado muy bien.
Lo compraron con fondos de equipamiento tecnológico que obtuvieron el año 2012. Además, adquirieron un dron, que están empleando para fotografía aérea de alta resolución y que también han empleado para las estructuras.
"Colocar andamios para poder subirse a la iglesia y ver detalles muy escondidos es costoso. En cambio, el dron puede acercarse hasta a un metro del objetivo y obtener imágenes de excelente resolución", cuenta.
Con este dispositivo también pueden hacer registros digitales de pueblos pequeños, pero no con la precisión que permite el escáner 3D.
La idea de hacer este tipo de registros hace años que venía dando vueltas en la mente de Games. "Hace cinco años hicimos un libro sobre las 21 iglesias de la Segunda Región. No teníamos acceso a esta tecnología, por lo que hicimos todos los dibujos a mano.
Fue justo en esa época que se produjo el terremoto de Iquique. "Nos dimos cuenta de que esa información que habíamos recopilado era la única que se tendría para reconstruir la mayoría de esos templos en caso de un terremoto importante, pero carecía de mayor precisión. Así surgió la idea de tener un escáner, el que finalmente conseguimos hace tres años".